Londres, 10 jun (EFE).- El primer ministro británico, David
Cameron, hablará con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
este fin de semana sobre la crisis provocada por el vertido de crudo
en el Golfo de México desde un pozo de petróleo de la británica BP,
confirmó hoy Downing Street.
Un portavoz de la oficina del jefe del Gobierno, que se encuentra
de viaje en Afganistán, confirmó que ambos tratarían de la situación
en una llamada "rutinaria" este fin de semana, aunque subrayó que
resolver el conflicto depende de BP.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha incrementado en
los últimos días sus acusaciones contra la petrolera por su aparente
incapacidad para contener con eficacia el vertido de crudo iniciado
el pasado abril en su plataforma "Deepwater Horizon", del golfo de
México.
Además, Obama ha reclamado compensación económica a la empresa,
que también afronta cuantiosas multas.
Las acciones de BP, que tiene muchos intereses en EEUU, se
desplomaron hoy un 12 por ciento en la Bolsa de Londres por el temor
a que el Gobierno de ese país pueda imponerle elevadas sanciones por
las consecuencias del derrame.
El miércoles, los títulos de BP cayeron un 16 por ciento en EEUU,
país donde se concentran el 40 por ciento de los accionistas de la
empresa y un 30 por ciento de su plantilla, de 80.000 personas.
Precisamente, el bufete de abogados neoyorquino Zwerling,
Schachter & Zwerling anunció hoy que ha presentado una demanda
colectiva contra BP en nombre de los inversores estadounidenses y de
otras partes del mundo al considerar que la firma les indujo a error
sobre las medidas de seguridad de que disponía en su pozo del Golfo
de México para hacer frente a posibles accidentes.
El portavoz de Downing Street dijo que la opinión de Cameron es
que "esto es una tragedia medioambiental, y se entiende que mucha
gente esté muy enfadada por lo ocurrido".
"Pero claramente, es asunto de BP como empresa hacer todo lo que
pueda para poner fin a este problema".
Previamente, el alcalde de Londres, Boris Johnson, expresó su
preocupación por la creciente "retórica antibritánica" procedente
del Gobierno estadounidense, que consideró un problema para la
reputación nacional del país.
Obama manifestó ayer que BP debería hacerse cargo de los
subsidios por desempleo de los trabajadores parados por la moratoria
en los trabajos de extracción de petróleo en la plataforma del Golfo
México por culpa del vertido.
En un comunicado emitido hoy a la Bolsa de Londres, la petrolera
dijo que "no entiende" qué razones son las que están empujando sus
acciones tan a la baja, ya que su situación financiera es buena y
cuenta con la máxima nota de las tres principales agencias de
calificación de riesgo.
En otro informe al mercado de valores, la compañía explicó que la
contención del vertido de crudo en el Golfo está suponiendo un coste
para BP de 1.430 millones de dólares (1.189 millones de euros), lo
que incluye las operaciones técnicas para tapar el vertido, las
subvenciones a los estados del Golfo de México y otros pagos de
reclamaciones y los costes federales.
A las 10.50 GMT, las acciones de BP cotizaban a 370 peniques, una
caída del 5,34 por ciento, en la Bolsa de Londres. EFE