Toronto (Canadá), 22 abr (EFE).- Canadá expresó hoy su oposición
a la creación de la llamada "Contribución a la Estabilidad
Financiera", un impuesto a las entidades financieras propuesto por
el Fondo Monetario Internacional (FMI) que calificó como "una
distracción".
El gobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, dijo hoy que el
impuesto es "una distracción" porque sería mejor exigir a los bancos
otras medidas, como que aumenten reservas contra su deuda, y añadió
que Canadá no impondrá la medida a sus instituciones financieras.
Las declaraciones de Carney se suman a las realizadas ayer por el
ministro canadiense de Finanzas, Jim Flaherty, quien dijo que Ottawa
se opondrá al impuesto propuesto por el FMI.
Flaherty, durante un discurso pronunciado en Toronto, afirmó que
"Canadá no seguirá el camino de una regulación excesiva, arbitraria
o leonina del sector financiero".
La propuesta del impuesto está contenida en un estudio que le
encargaron al Fondo Monetario Internacional (FMI) los presidentes de
los países miembros del G-20 en su reunión de Pittsburgh (EE.UU.) en
septiembre y que se debatirá en la reunión ministerial del Grupo que
tendrá lugar el viernes en Washington.
La llamada "Contribución a la Estabilidad Financiera" es un
impuesto que inicialmente pagarían todas las entidades financieras
por igual y que posteriormente variaría según el nivel de riesgo
asumido por cada una.
Los ingresos se acumularían en un fondo para pagar por futuros
rescates de la banca o entrarían como ingresos corrientes a las
arcas públicas.
La posición de Canadá contrasta con la de Estados Unidos y la
mayoría de los países europeos que quieren que el G20 acuerde la
adopción del impuesto para responder a futuras crisis financieras y
reducir los riesgos del sector bancario. EFE