Santiago de Chile, 19 nov (EFE).- El canciller chileno, Mariano
Fernández, descartó hoy que la denuncia peruana sobre un supuesto
espionaje chileno vaya a dañar, por el momento, las relaciones
comerciales entre los dos países.
En una entrevista con el canal de noticias 24 Horas, Fernández
fue preguntado por unas declaraciones de su par peruano, José
Antonio García Belaúnde, quien sostuvo que a raíz del supuesto
espionaje se debía evaluar "el conjunto de las relaciones"
bilaterales, si Chile no investigaba el hecho.
"Yo tengo la impresión de que tiene que haber una cierta
racionalidad en Perú, que va a aparecer en algún momento, dándose
cuenta de que la contribución económica de Chile por la vía del
comercio es dinámica e interesante" respondió Fernández.
"Lo mismo por la vía de la inversión, porque somos los segundos
inversionistas extranjeros", añadió el canciller.
En este sentido, Fernández aseguró que "la beligerancia respecto
de un país que hace estas contribuciones, debería hacer que una
parte de la sociedad peruana haga una contrapartida, que llame a una
racionalidad mayor respecto de lo que se ha visto en estos días".
Perú denunció la semana pasada que el suboficial de la Fuerza
Aérea de ese país Víctor Ariza había sido detenido (el 30 de
octubre) tras comprobarse que había entregado información
estratégica a Chile.
Este miércoles, el Gobierno de Lima entregó a Chile documentación
sobre el asunto, junto con una protesta diplomática y una solicitud
de que el asunto sea investigado.
El Gobierno chileno, sin embargo, se ha desvinculado del asunto,
bajo la premisa de que Chile "no espía", aunque hoy la portavoz de
La Moneda, Carolina Tohá, dijo que la documentación entregada por
Perú será revisada "muy seriamente, como corresponde".
Analistas chilenos han considerado la denuncia "una maniobra
mediática", destinada a mostrar a Chile como un país agresivo en el
marco de la demanda que Perú presentó ante el Tribunal de La Haya
para tratar de modificar a su favor la frontera marítima entre ambos
países.
"Nosotros con Perú, en este período, estamos con continuar
negocios e inversiones, pero estamos inhibidos de desarrollos más
creativos que serían adecuados para la relación Chile-Perú en el
siglo XXI, como estamos haciendo con el tratado de integración con
Argentina", dijo el canciller chileno.
"Ellos saben perfectamente que las cosas tienen límites y también
el despliegue chileno responde a eso. Nosotros tenemos un diseño
estratégico de política exterior muy claro y lo practicamos
cotidianamente. Estos son incidentes al margen de nosotros",
precisó.
En tanto, Carlos Furche, director de Relaciones Económicas
Internacionales (Direcon) de la cancillería chilena, dijo hoy que la
eventual cancelación del Tratado de Libre Comercio (TLC), que buscan
sectores nacionalistas peruanos, perjudicaría más a ese país que a
Chile.
"Chile y Perú tienen relación comercial de larga data, desde el
1998 tenemos un acuerdo de complementación económica que en el 2006
fue ampliado y sustituido por un TLC; cuando uno desarrolla un
acuerdo de este tipo lo hace porque supone beneficios mutuos", dijo
Furche a radio Cooperativa.
"Pero desde el punto de vista comercial, Chile es más importante
para el Perú y desde el punto de vista de las inversiones no hay
ninguna duda, porque hay 7.000 millones de dólares chilenos
(invertidos) en Perú", sostuvo.
Según datos oficiales, las exportaciones peruanas a Chile
aumentaron desde 138 millones de dólares en 1998 a 1.800 millones el
año pasado, mientras está previsto que medio millón de turistas
chilenos visiten Perú durante 2009.
Diversos empresarios, por otra parte, manifestaron que la
polémica del espionaje no debería escalar y consideraron
"hipotética" una eventual anulación del TLC, según opiniones que
recoge hoy el diario El Mercurio.
"Ese es un tema político, nos mantenemos al margen y no vemos
mayor conflicto", dijo a Ignacio Cueto, gerente general de la
aerolínea LAN, que añadió que esta visión "suscribe plenamente" la
filial LAN Perú.
Por su parte, el grupo Córpora, con presencia en Perú señaló en
una declaración que ve una eventual anulación del TLC como una
opción muy lejana, "excesivamente hipotética e inconveniente para
ambos países" por lo cual, considera, "no tiene posibilidades de
prosperar".
"No creo que la sangre llegue al río", comentó en tanto Abraham
Senerman, socio de la inmobiliaria Titanium, que estudia proyectos
de inversión en Perú. EFE