Quito, 17 jun (EFE).- El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, se
mostró hoy "optimista" ante el encuentro de una delegación
ecuatoriana con una comisión de la Unión Europea (UE) esta semana en
Quito, pero también precavido ante la posibilidad de que se puedan
retomar las negociaciones para un acuerdo entre ambas partes.
"Ambos grupos nos sentimos optimistas sobre llegar a un acuerdo,
pero hemos dicho que es preferible prepararnos mejor para que
tengamos una mayor seguridad de que vamos a lograrlo" antes de
comenzar las negociaciones, afirmó Patiño en un encuentro con la
prensa extranjera.
El ministro recordó que, tras tres días de reuniones entre ambas
partes, se decidió presentar las conclusiones a las respectivas
autoridades y trabajar para precisar primero el ámbito de la
negociación y cómo Ecuador va a legislar algunos temas recogidos en
la Constitución que preocupan a los europeos.
"Ellos quieren conocer cómo entiende o cómo piensa aterrizar
Ecuador esos principios constitucionales" sobre aspectos como bienes
y servicios, protección a la propiedad intelectual y compras
públicas, señaló.
Las leyes que regulan esos aspectos "demorarán el tiempo que
demorarán pero ellos quieren conocer el criterio del Gobierno sobre
ello", añadió el funcionario.
Además, explicó que la decisión de "cómo va a ser la cancha" de
la negociación, cuáles van a ser los ámbitos que trate, "se tomará a
fines de julio o principios de agosto" y que las negociaciones en sí
mismas podrían empezar en septiembre, después del periodo vacacional
de agosto de los europeos.
Ecuador abandonó las negociaciones comerciales con la UE en 2008,
entre otros asuntos, por las diferencias surgidas por un litigio
arancelario con el banano que Europa compra a Latinoamérica.
Además también suspendió las conversaciones "multipartes", que la
UE mantenía con Colombia y Perú, por no estar de acuerdo con el
modelo de Tratado de Libre Comercio (TLC), que Bogotá y Lima
lograron concretar, y querer buscar un acuerdo de Comercio para el
Desarrollo que contemple otros aspectos no sólo comerciales. EFE