Caracas, 13 ene (EFE).- Caracas despertó hoy con cortes de luz en
diversas zonas de la ciudad, dentro del plan de ahorro programado
por el Gobierno venezolano para paliar la crisis energética del país
petrolero, lo que originó quejas y desconcierto entre comerciantes y
habitantes.
El racionamiento afectará a la región capital, en la que viven
alrededor de 6 millones de personas, por "un máximo de cuatro horas"
cada dos días y se prolongará hasta el próximo mes de mayo, informó
Javier Alvarado, el presidente de Electricidad de Caracas.
Los cortes se realizan en la región de la Gran Caracas, dividida
en seis bloques, que incluyen zonas distintas de las diversas
urbanizaciones, lo que está generando confusión entre los ciudadanos
que no consiguen confirmar qué horario de corte les afecta.
En el céntrico barrio de la Candelaria, se observaba en la mañana
gran parte de los comercios y establecimientos cerrados ante la
falta de suministro que impedía operar las cajas registradoras y
contar con la iluminación apropiada.
Asimismo, en Chacao, una de las principales zonas comerciales de
la capital, se podían ver gran cantidad de establecimientos a
oscuras y con las puertas cerradas al mediodía, cuando comenzó el
corte en esta zona, de las 12.00 a las 16.00 hora local.
Servicios básicos como hospitales, metro, policía, aeropuerto y
bomberos, entre otros, se encuentran al margen de esta medida por lo
que operan con normalidad.
No obstante, unos pacientes de una clínica de Chacao protestaron
hoy en la calle al no poder hacerse su diálisis debido a la
interrupción del suministro en esta entidad sanitaria.
Por otra parte, se anunció hoy que los partidos de la Liga
Venezolana de Béisbol, primer deporte nacional y que se encuentra
celebrando sus fases finales, adelantarán sus horarios para poder
cumplir con el plan de ahorro energético decretado por el Gobierno
del presidente venezolano, Hugo Chávez.
La inmediata entrada en vigor del racionamiento después de ser
anunciado su cronograma este mismo martes ha sembrado el
desconcierto entre los habitantes y suscitado su protesta ante la
falta de claridad a la hora de establecer los horarios para las
distintas zonas capitalinas.
Chávez defendió hoy como una "necesidad" el plan de racionamiento
eléctrico y lo comparó con el hecho de "hacer dieta", ya que se
aplica para "el bien de todos".
El presidente venezolano decretó la pasada semana la reducción de
la jornada laboral de los funcionarios públicos a cinco horas para
disminuir el consumo energético en un "20 por ciento" en el sector
público.
Las restricciones de suministro, que ya empezaron el martes en el
estado Zulia, en el occidente venezolano, se extenderán
progresivamente al resto del país y continuarán en los estados
andinos donde ese programa ya se aplicaba desde septiembre pasado.
Las autoridades venezolanas han explicado que las causas del
déficit energético, cifrado en un "12 por ciento (...) casi 1.700
megavatios", se deben a la "excesiva dependencia" de la producción
hidroeléctrica, mermada por la sequía provocada por el fenómeno
meteorológico de "El Niño".
El 70 por ciento de la electricidad de Venezuela, quinto
productor mundial de petróleo, tiene como origen el embalse del
Guri, en la cuenca del río Caroní (sudeste), según las autoridades.
El restante 30 por ciento es producida por centrales
termoeléctricas.
El lunes por la noche, al anunciar el nuevo plan de racionamiento
sin detallar los horarios, el ministro venezolano para la Energía
Eléctrica, Ángel Rodríguez, señaló que su objetivo es evitar que el
país entre en una situación "crítica" a finales de febrero.
Esta situación, en opinión de la oposición, es consecuencia de la
falta de inversión en las infraestructuras durante los más de diez
años que lleva el presidente Chávez en el poder.
Henrique Capriles Radonski, gobernador opositor del estado
Miranda, que engloba parte de la Gran Caracas, consideró que la
medida de racionamiento anunciada por las autoridades era
"irresponsable" y exigió al Gobierno que hable "claro" para no
generar "confusión" en la población.
El plan para paliar la crisis energética coincide con la reciente
devaluación de la moneda nacional, el bolívar, y los cortes de agua
de dos días a la semana implementados desde el pasado noviembre en
la región capital. EFE
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(Con fotografías y audio)