Bruselas, 26 abr (EFE).- Una caravana de 15 camiones recorrerá
seis países europeos hasta llegar a Bruselas el próximo miércoles
para protestar contra una normativa comunitaria que prevé una semana
laboral de 86 horas para algunas categorías de conductores
profesionales, informó hoy CCOO en un comunicado.
La Federación Europea de los Trabajadores de Transporte (ETF)
organiza esta acción que partirá del Reino Unido y cruzará Holanda,
Alemania, Luxemburgo y Francia hasta llegar a Bruselas.
CCOO adelante que se organizarán acciones nacionales al paso del
convoy en La Haya (Holanda), Düsseldorf (Alemania), Schengen
(Luxemburgo) y París (Francia).
La protesta culminará en el conocido barrio europeo bruselense
con un acto al que se sumarán sindicalistas y conductores de toda
Europa.
El objetivo de esta acción es dar a conocer los "graves riesgos
de extender y ampliar el tiempo de trabajo para los conductores",
indica CCOO en su nota.
Si la directiva comunitaria, aún en negociaciones, entra en vigor
el tiempo de trabajo de los conductores autónomos se ampliará de las
48 horas semanales actuales a las 86.
El Parlamento Europeo, que ya ha rechazado esta legislación en
varias ocasiones, vuelve a pronunciarse al respecto este miércoles.
La reglamentación actual data de 2002 y debía ser revisada en
marzo de 2009 para incluir a los conductores autónomos a menos que
la Comisión Europea aconsejase lo contrario en un informe específico
al respecto dos años antes de esta fecha.
En 2007, Bruselas estimó que sólo deberían añadirse a la
normativa los llamados "falsos autónomos", aquellos que trabajan en
exclusiva para una compañía a pesar de no contar con un contrato de
"empleado".
Sin embargo, la Eurocámara considera que la extensión de las
normas a todos los conductores beneficia la seguridad vial y mejora
las condiciones para los profesionales del sector, ya que de lo
contrario algunos conductores se ven presionados a aceptar "estatus
independientes ficticios" y a trabajar más horas.
Según el PE, por tanto, mantener la exclusión actual de autónomos
supone un retroceso en la protección social de una parte de los
trabajadores del sector. EFE