Washington, 30 jul (EFE).- La Casa Blanca atribuyó hoy la
debilidad del crecimiento económico de EE.UU. en el segundo
trimestre del año, del 2,4 por ciento y menor de lo previsto, a la
crisis presupuestaria en Europa.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en declaraciones a
bordo del Air Force One, el avión presidencial en el que acompaña al
mandatario Barack Obama en una visita a Michigan, afirmó que "no
cabe duda de que eso perjudicó nuestro crecimiento".
La economía estadounidense, consideró el portavoz, "no cabe duda
de que afronta viento en contra... lo que ha ocurrido en Europa, lo
que pasó en Grecia a finales de la primavera fue una parte
importante de ese viento en contra".
Cuando se desató la crisis financiera en ese país en 2008, apuntó
Gibbs, "EE.UU. tomó duras decisiones para estabilizar su sistema
financiero y para inyectar una recuperación en su economía y Europa
no hizo tanto, francamente".
La economía de Estados Unidos creció a un ritmo más lento entre
abril y junio, y la inflación se mantuvo moderada, según los datos
divulgados hoy por el Departamento de Comercio.
En ese período, el Producto Interior Bruto (PIB) creció a una
tasa anualizada del 2,4 por ciento, dos décimas menos que lo
esperado por la mayoría de los analistas.
El incremento de ese período fue muy inferior al 3,7 por ciento
del primer trimestre, que ha sido revisado al alza en un punto, ya
que previamente el Departamento de Comercio había calculado la tasa
anualizada de crecimiento del PIB entre enero y marzo en un 2,7%.
En el último trimestre de 2009 la economía creció a un ritmo
anual del 5,6 por ciento.
La desaceleración en el segundo trimestre refleja,
principalmente, el crecimiento del déficit en el comercio exterior y
un flojo gasto de los consumidores.
En sus declaraciones hoy, Gibbs indicó que "este año hemos tenido
un crecimiento económico constante de cerca del 3 por ciento, pero
somos conscientes de que debemos hacer más, que tenemos que hacerlo
mejor".
El portavoz hizo un llamado a la oposición republicana a
colaborar para sacar adelante proyectos de ley que la mayoría
demócrata considera necesarios para impulsar la economía, entre los
que se encuentra una medida para facilitar el crédito y
desgravaciones fiscales a las pequeñas empresas.
Por su parte, la consejera económica de la Casa Blanca Christina
Romer consideró que el crecimiento del PIB es "sólido" pero
reconoció que es insuficiente para "reducir el índice de paro de
forma sustancial". EFE