Bruselas, 20 oct (EFE).- La Comisión Europea sigue decidida a
regularizar la negociación de los productos financieros derivados,
para reducir los riesgos asociados a los mismos, aunque ha aplazado
hasta el próximo año la presentación de propuestas legislativas
concretas.
Los derivados son instrumentos financieros cuyo valor está
asociado a otro activo (como la cotización de un título, bono o
materia prima) o a variables de los mercados (tipos de interés o de
cambio o índices bursátiles) y entre los más conocidos están los
futuros, las opciones y los "swaps".
Su negociación no tiene lugar sólo en mercados regulados y, a
pesar de su complejidad, en los últimos años han empezado a
popularizarse también entre inversores no profesionales.
Bruselas considera que, para evitar que este creciente mercado
alternativo se convierta en un riesgo para la estabilidad del
sistema financiero en su conjunto, hace falta más transparencia, así
como algunas reglas.
Entre las ideas que plantea, y que plasmará en propuestas
legislativas a lo largo de 2010 -en principio iba a hacerlo ya este
otoño-, figura la puesta en marcha de cámaras de compensación
centralizadas (CCP, en sus siglas en inglés).
También aboga por imponer mayores exigencias de garantía
colateral para las operaciones ejecutadas fuera de esas cámaras
centralizadas.
La Comisión ve conveniente, asimismo, impulsar la estandarización
de los derivados, mediante la homogeneización de los modelos de
contrato.
Para impulsar la transparencia, el ejecutivo de la UE sugiere
obligar a los operadores a notificar las posiciones y transacciones
no liquidadas en las cámaras centralizadas.
Bruselas explica que este enfoque es coherente con los últimos
acuerdos en el seno del G20 y recalca que este tipo de cambios en el
funcionamiento de los mercados financieros deben adoptarse en
paralelo en todo el mundo.
En el caso de la UE, resulta fundamental la estrecha cooperación
con las autoridades estadounidenses, agrega. EFE