Eduardo Davis
Brasilia, 30 may (EFE).- LA Cepal inauguró hoy su 33 período de
sesiones en Brasilia y alertó a los países de América Latina del
riesgo de una "nueva dependencia", ya no de EE.UU., sino de China,
que se ha convertido en el principal socio comercial de la región.
"Hasta el año 2000 China era un socio menor, pero hoy es uno de
los principales" y en algunos de los países de la región hasta ha
desplazado de esa posición a Estados Unidos, indicó la secretaria
ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la
mexicana Alicia Bárcena.
Según Bárcena, América Latina y el Caribe deben aprovechar "la
experiencia acumulada en décadas gloriosas y décadas perdidas" e
impedir que se repita con China el error que las convirtió en zonas
con una enorme dependencia económica y comercial de Estados Unidos.
Para eso, es necesario avanzar hacia una diversificación de los
mercados de exportación, pero también hacia un modelo de desarrollo
que apueste en la innovación y la tecnología para agregar valor a
las materias primas, que son la mayor fuente de riqueza regional,
señaló.
"Latinoamérica no puede pasar de una dependencia a otra" y debe
"superar la maldición de los recursos naturales", que en diversas
épocas y países ha generado la llamada "enfermedad holandesa", como
se conoce al dañino impacto de las riquezas mal administradas, dijo
la funcionaria mexicana.
Como ejemplo de los efectos recientes de la excesiva dependencia,
Bárcena citó los casos de México y de algunos países del Caribe, que
"han pagado cara" la crisis inmobiliaria que se desató en 2008 en
Estados Unidos.
Explicó que, como grandes exportadores de materias primas, los
países de Suramérica salieron mejor librados de la crisis en Estados
Unidos, en parte porque ya habían comenzado una diversificación de
sus mercados, apuntando sobre todo a China y otras naciones de Asia.
Sin embargo, y aunque "las perspectivas de crecimiento en China"
son prometedoras para los próximos años, instó a fortalecer también
los mercados regionales, como defensa ante posibles turbulencias que
puedan surgir en el futuro y no sean debidamente anticipadas, como
la crisis estadounidense y la que ahora se abate sobre Europa.
En relación a las turbulencias en la zona del euro, reconoció que
su impacto en la región aún no puede ser totalmente calibrado, pero
señaló que "requerirá sin dudas de un esfuerzo mayor", sobre todo en
un momento en que la economía latinoamericana comienza a recuperarse
de la caída del 1,9 por ciento que experimentó el año pasado.
Recordó, además, que América Latina y el Caribe persisten como
las regiones con la "peor distribución de riqueza del mundo" y pidió
a la región adoptar las recomendaciones plasmadas por la Cepal en el
documento "La Hora de la Igualdad. Brechas por cerrar, caminos por
abrir", presentado hoy en Brasilia.
El documento será debatido durante los próximos tres días y fue
concebido como una "agenda para la igualdad", que debe contemplar
una "nueva ecuación" entre el Estado, el mercado y la sociedad, dijo
Bárcena.
"La propuesta es más Estado, un mejor mercado, con normas muy
claras, y una mayor participación del pleno de la sociedad" en las
grandes decisiones, indicó la secretaria ejecutiva de la Cepal,
quien enfatizó que la tarea de superar las enormes brechas sociales
que existen en la región "no se puede dejar en manos del mercado".
En el 33 período de sesiones de la Cepal, que concluirá el martes
próximo con una conferencia dictada por el presidente brasileño,
Luiz Inácio Lula da Silva, participarán, entre otras personalidades,
los titulares de la OEA, José Miguel Insulza, y de la Secretaría
General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias. EFE
ed/ap