Caracas, 5 jun (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez,
aseguró hoy que Venezuela "es un país que no tiene ningún riesgo
económico", y acusó a los "desesperados" sectores oligarcas
nacionales de promover esa "mentira".
Venezuela es "un país que no tiene ningún riesgo económico en
verdad. ¿Que tenemos problemas económicos ... quién no los tiene
hoy?", expresó Chávez, en un acto con sus correligionarios del
Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV) de cara a los comicios
parlamentarios del próximo 26 de septiembre.
Puso como ejemplo de que ello que, a diferencia de países del
mundo desarrollado, entre los que mencionó España y Grecia, su
Gobierno "no está despidiendo gente ni reduciendo salarios".
Por el contrario, resaltó, el Gobierno "revolucionario" y
socialista que dirige hace 11 años está "creando nuevas empresas y
salvando empresas quebradas por el capitalismo", mediante la
expropiación de compañías de sectores "estratégicos" como petróleo,
electricidad, telecomunicaciones, cemento, banca y alimentos.
Chávez hizo esas afirmaciones en momentos en que la patronal y el
gremio comercial han insistido en que el Gobierno debe "cambiar" su
política económica y promover la confianza en el país con medidas
como la suspensión del agresivo plan de nacionalizaciones de
sectores productivos y comerciales "estratégicos".
Esas críticas del sector privado contra la política económica
arreciaron después de que el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor)
revelara en mayo pasado que la economía se contrajo un 5,8 por
ciento en el primer trimestre de 2010, y que la inversión se
desplomó en un 27,9 por ciento en el mismo período.
El jefe del Estado insistió este sábado en que en las últimas
semanas las cúpulas empresarial Fedecámara y comercial Consecomercio
le han declarado la "guerra" a su Gobierno, aunque, dijo, sus
representantes ahora "están reculando" y lo niegan.
"Seguiremos profundizando el sistema socialista (...) la batalla
no es entre la burguesía y Chávez, la batalla es entre el socialismo
y el capitalismo, entre los capitalistas y el pueblo, entre la
burguesía y los trabajadores, esa es la batalla histórica que
estamos dando", afirmó.
El conflicto entre Chávez y las directivas empresarial y
comercial ha recrudecido en las últimas semanas tras registrarse
nuevas expropiaciones de empresas, además de un intermitente
desabastecimiento de alimentos y especulación en los precios, de lo
cual se culpan mutuamente.
Mientras el Ejecutivo denuncia que los privados buscan
derrocarlo, las directivas empresarial y comercial lo culpan de
empeñarse en destruir el aparato productivo y beneficiar a otros
países con importaciones masivas de alimentos y otros enseres.
Chávez dijo el miércoles que los gremios empresarial y económico
supuestamente le declararon la "guerra" y que la "aceptaba".
Ese mismo día, los presidentes de Fedecámaras, Lope Mendoza, y de
Consecomercio, Fernando Morgado, negaron que hayan "retado" al
Gobierno y afirmaron que, por el contrario, lo que han planteado es
cooperar para ayudar a la superar los "graves problemas" económicos
que afronta el país.
Ambos representantes insistieron en que el Ejecutivo, en vez de
hablar de confrontación, debería convocar a los "trabajadores y
empresarios" a una mesa de diálogo, y también "llamar a la confianza
en el país" dando "demostraciones de que en Venezuela sí se respeta
la propiedad privada".
El BCV dijo que la economía retrocedió en un 5,8 por ciento entre
enero y marzo pasado debido a la caída del neurálgico sector
petrolero, a la crisis eléctrica nacional y la restricción temporal
al acceso de divisas para las importaciones, en el marco del control
de cambios vigente desde 2003. EFE