Caracas, 2 dic (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez,
volvió a amenazar hoy con "intervenir toda la banca privada" del
país si el sector llegara a incurrir en ilícitos, al comentar el
cierre, esta semana, de cuatro pequeños bancos que presentaron
"irregularidades".
"Tengan la seguridad que si me viera obligado a intervenir toda
la banca privada venezolana, lo voy a hacer", sostuvo Chávez, quien
ya había lanzado el fin de semana la misma advertencia, en un
discursos transmitido de manera obligatoria por radio y televisión.
"Le tenemos el radar prendido a otro conjunto de bancos (...)
banco que se resbale, ¡será intervenido!", repitió el mandatario.
Chávez recordó que su Gobierno nacionalizó este año el Banco de
Venezuela, que compró por 1.060 millones de dólares al español Grupo
Santander, y sostuvo que su "revolución" trabaja para crear un
poderoso sistema financiero público.
"Aquí habrá hegemonía de la banca pública, vamos a crear todo un
sistema financiero público", declaró el mandatario y promotor del
llamado "socialismo del Siglo XXI".
Respecto a la reciente intervención de cuatro pequeños bancos
privados, dos de los cuales van a ser liquidados definitivamente,
Chávez reiteró que el Ejecutivo "está actuando" porque los "dueños"
"no han podido demostrar" la procedencia de los fondos para adquirir
esas instituciones.
La intervención dictada por el Ministerio de Finanzas, primero a
puertas abiertas y a partir de este lunes a puertas cerradas, es
decir, sin atención al público, afectó a los bancos Bolívar y
Confederados, que el Gobierno intenta sanear, y Canarias y Pro
Vivienda, que han sido liquidados.
Las autoridades detectaron "irregularidades recurrentes" en esas
instituciones, entre ellas el "aumento de capital sin especificar el
origen de los fondos, no cumplir con las carteras dirigidas que
garantizan créditos a determinados sectores y repartir dividendos
sin autorización", de acuerdo con la información oficial.
"Hoy hay un Gobierno con mano dura y mano firme, hay un grupo de
banqueros presos y otros que los andamos buscando", afirmó Chávez,
al rechazar las denuncias opositoras según las cuales altos
funcionarios públicos estarían involucrados en los presuntos
ilícitos bancarios.
Anunció que su Gobierno "tomará" las empresas alimentarias
asociadas a los bancos intervenidos, cuyo principal directivo,
Ricardo Fernández Barruecos, permanece detenido desde el pasado 20
de noviembre en los calabozos de la policía política Disip.
Al menos dos empresas de Fernández Barruecos eran suministradoras
de la red estatal de distribución de alimentos Mercal, declaró el
ministro de Alimentación, Félix Osorio, publicó este martes el
diario El Universal, de Caracas.
Osorio señaló que ante la situación judicial de Fernández
Barruecos las empresas ProArepa y Enlatados El Corsario serán
sustituidas como proveedores de Mercal.
Chávez se burló de los editoriales de la prensa local que han
tildado el caso de los cuatro pequeños bancos como una pelea entre
"mafiosos", y culpó de la presunta corrupción en ese sector
financiero a los "herederos" de los partidos tradicionales
socialdemócratas y socialcristianos.
El presidente venezolano llamó a la calma al público, reiteró la
solidez de la banca del país y confirmó el reintegro de sus ahorros
a los depositantes de los cuatro bancos intervenidos, que
representaban menos del cinco por ciento del sistema.
El Gobierno garantiza la devolución a los afectados por el cierre
de los bancos de hasta 10.000 bolívares (4.651 dólares), como indica
la ley vigente, y hoy comenzó el proceso de devolución de esos
recursos a través del Banco de Venezuela. EFE