Caracas, 9 ene (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
se mofó hoy de quienes tildó de "apátridas" que han previsto el fin
del apoyo popular a su gestión con la devaluación de la moneda que
regirá desde el próximo lunes con dos cotizaciones oficiales.
Se trata de opositores "nacidos en Venezuela, pero que no tienen
corazón venezolano, que son apátridas" y que "andan alborotados"
desde que anoche anunció la medida, manifestó en una alocución
televisada.
Uno de esos opositores, remarcó el gobernante sin identificarle,
"dijo que ahora si que comenzó el fin de Chávez".
"¡Siéntense a esperar!" la concreción de tal vaticinio, exclamó
al negarle cualquier posibilidad.
Chávez también se felicitó que otros sectores, incluido uno de
empresarios que tampoco identificó y que señaló alejado de "otros
que quieren derrocarme y que andan como locos", han coincidido con
su diagnóstico de que la devaluación aumentará la producción y la
productividad nacional, y con ello las plazas laborales.
Una tasa de 2,6 bolívares por dólar regirá para las importaciones
del sector público y las requeridas por sectores básicos y
prioritarios, entre ellos el de alimentos, salud y remesas, en tanto
que los importadores de productos y servicios no esenciales deberán
pagar 4,3 bolívares por cada dólar que pidan al Estado, el doble de
los 2,15 bolívares de la cotización oficial única vigente hasta hoy.
En el marco de un control estatal de divisas en vigor desde 2003,
"hemos estado vendiendo los dólares muy baratos y durante mucho
tiempo, y entonces muchos sectores prefieren importar porque le sale
muy barato, más que incrementar esfuerzos para producir aquí",
remarcó Chávez al justificar el aumento de la cotización.
"Hago llamado a todos los empresarios, sobre todo a los pequeños
y medianos, para que vayan preparándose para la instalación de mesas
de trabajo" que identificarán oportunidades, dijo y ejemplificó que
el año pasado se importaron 90 millones de pares zapatos que opinó
que bien pudieron producirse en el país.
Previamente, Noel Álvarez, presidente de Fedecámaras, el gremio
patronal del país, dijo que si bien la devaluación "es positiva, sin
disciplina fiscal, sin transparencia y sin rendición de cuentas nos
conduciría, más temprano que tarde, a una situación de mayor
inflación y a una situación de recesión superior a la que vive la
economía actualmente".
En declaraciones a la emisora Unión Radio, agregó que el ajuste
centrado en la devaluación y el cambio dual debe ser visto "en el
contexto que ha generado el modelo económico seguido por el Gobierno
durante los últimos años, en los cuales ha prevalecido el criterio
de generar crecimiento sobre la base de un importante gasto fiscal"
y "en función a la volatilidad de los precios del petróleo".
El sistema de control estatal de divisas se consolidará con el
anuncio de Chávez, previó Álvarez, pese a que opinó que ha sido una
medida "que ha demostrado su ineficacia en el control de la
inflación, en la fuga de capitales y que además limita la inversión
nacional y foránea". EFE