Pekín, 26 abr (EFE).- Una antigua central nuclear china para uso
militar, la Planta 816 en la municipalidad de Chongqing (centro de
China), ha sido reconvertida en una atracción para los turistas,
informó hoy Radio Internacional de China.
La central abandonada, abierta al público desde el fin de semana
y construida en el interior de la tierra, es además la cueva
artificial más grande del mundo, según la prensa oficial del país
asiático.
La central se comenzó a construir secretamente en 1966, y dejó de
funcionar en 1984 porque la Comisión Militar Central China consideró
que el clima internacional era más "pacífico" que en las décadas
anteriores, relató Radio Internacional de China.
Sin embargó, no fue hasta 2002 que se reveló la existencia del
lugar, al desclasificarse la información relacionada.
La cueva donde se halla fue diseñada para aguantar terremotos de
hasta ocho grados de magnitud y ataques con toneladas de explosivos.
No es la primera vez que las autoridades chinas abren al turismo
una instalación nuclear militar: en 2007, hizo lo propio con la
antigua base nuclear china de Haibei, lugar donde China construyó su
primera bomba atómica, en la provincia de Qinghai (oeste del país).
La primera bomba atómica china se probó con éxito el 16 de
octubre de 1964 en el desierto de Lop Nur, también en el oeste del
país.
China, país que ha colaborado en el desarrollo de programas
nucleares de países vecinos como Pakistán, es firmante del Tratado
de No Proliferación (TNP) y se ha comprometido a no usar sus armas
nucleares jamás a menos que otra potencia atómica las utilice contra
ellos. EFE