Antonio Broto
Pekín, 11 ene (EFE).- La Asociación China de Fabricantes de
Automóviles (CAAM) informó hoy de que en el país asiático se
vendieron 13,64 millones de automóviles en 2009, cifra que confirma,
como ya se adelantó en EEUU este fin de semana, el fin de más de 100
años de dominio estadounidense en el mercado mundial.
Desde que el Modelo T de Ford (inventado en 1908) llevó el
automóvil al gran público americano, EEUU ha sido
ininterrumpidamente el país donde más vehículos se han vendido año
tras año... hasta 2009, en el que la crisis en Norteamérica, unida a
las políticas de estímulo económico chinas, han cambiado las tornas.
El auge en China coincidió con la mala situación del mercado
estadounidense, donde se vendieron 10,43 millones de automóviles en
2009, un 21 por ciento menos que en 2008 y la cifra más baja en 27
años.
El mercado chino aumentó un 46,15 por ciento sus ventas en 2009,
el mayor aumento en 10 años, aunque el año 2008 fue un año de
ralentización en el número de vehículos vendidos (sólo creció un 6,7
por ciento), coincidiendo con un periodo récord de los precios de
los combustibles.
La producción ascendió a 13,79 millones de vehículos, un 48,3 por
ciento más que en 2008.
Las cifras oficiales presentadas hoy ya habían sido adelantadas
el día 9 por el Centro de Investigación de la Automoción
estadounidense (aunque se quedó ligeramente corta en sus
previsiones), y que ya proclamó a China como el mayor mercado
mundial de la automoción por primera vez en la historia.
El mercado de automóviles chino, como la economía en general del
país asiático, acusó la crisis mucho menos que los de Occidente en
el pasado año, con excepción del sector exportador, que sí se vio
gravemente afectado.
Además, se vio beneficiado por el plan de estímulo de Pekín para
fomentar el consumo interno, una manera de compensar esa caída de
las exportaciones.
En el sector de la automoción, esto se tradujo en subsidios a la
compra de automóviles menos contaminantes y ayudas a campesinos para
adquirir vehículos, entre otras medidas.
Del auge del automóvil en China se han beneficiado muchas marcas
multinacionales, incluidas algunas con problemas en otros mercados,
como General Motors, que aumentó un 66,9 por ciento sus ventas en
China en 2009, con más de 1,82 millones de vehículos vendidos.
El mercado chino del automóvil, por otro lado, sigue teniendo un
inmenso potencial de crecimiento, ya que el país tiene sólo 35
vehículos por cada 1.000 personas, mientras que en los países
desarrollados se superan los 400 y en Estados Unidos (el país con
más densidad de vehículos) los 800.
Resultado del auge del sector automovilístico en China es el
hecho de que las decenas de firmas de automoción nacionales -muchas
de ellas aliadas con las marcas multinacionales para producir en el
país- están comenzando a salir al extranjero, incluso con plantas de
fabricación ya en países como México o Uruguay.
Los analistas opinan que China no repetirá el asombroso ritmo de
crecimiento de 2009 en 2010, ya que las políticas de estímulo del
consumo en el sector probablemente se moderarán para evitar
sobrecalentamiento e inflación, pero prevén que EEUU seguirá siendo
el segundón un año más.
El nuevo liderato chino es un símbolo más de la progresiva
colocación del país asiático en puestos líder en todos los sectores
económicos.
También estos días se confirmó que el país se ha convertido ya en
el primer exportador mundial, y en cuestión de semanas, cuando Pekín
y Tokio den sus cifras macroeconómicas, China podría superar a Japón
y erigirse en segunda economía planetaria en términos de PIB, ya
sólo con EEUU por delante. EFE