Shanghái (China), 10 sep (EFE).- El subsecretario chileno de
Agricultura, Álvaro Cruzat, y el viceministro general chino de la
Administración de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena,
Sun Dawei, firmaron hoy un protocolo que permite que vuelva a entrar
en el gigante asiático uva chilena de las regiones tercera y sexta.
Ambas regiones, Atacama (tercera) y Libertador General Bernardo
O'Higgins (sexta), dos de las ocho productoras de uva de mesa en
Chile, se vieron afectadas por distintas apariciones de mosca del
Mediterráneo, lo que bloqueaba su entrada en China, respectivamente,
desde hace dos y cuatro años.
El protocolo firmado hoy en Shanghái, en el pabellón de Chile de
la Exposición Universal 2010, abre de nuevo las puertas del mercado
chino a las uvas de ambas regiones, sin necesidad de viajar
refrigeradas para combatir el problema de la mosca de la fruta, así
como a los bulbos de azucenas y lirios.
"Es muy importante ir agilizando las relaciones comerciales (de
Chile), y es bueno hacerlo también de manera presencial" en países
como China, señaló a Efe Cruzat, que destacó que se trata de un
mercado con gran potencial de crecimiento, donde el apoyo político a
los negocios es muy importante de cara a las autoridades locales.
"Hoy en día estamos concentrados (en las exportaciones chilenas
de fruta) en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, pero nuestra
percepción es que Asia va a ser el mercado más importante de aquí a
15 ó 20 años", aseguró, dado el crecimiento del poder adquisitivo de
cada vez mayor parte de su población.
"Eso no se improvisa", añadió: "hay que trabajarlo".
El desafío, entonces, aseguró que "no está solamente en lograr la
apertura comercial, sino en comprender las características (locales)
de ese consumidor", para poder aprovechar la mejor manera de
introducir la fruta chilena en esos mercados, y "conocer las redes
de distribución" y las particularidades de su funcionamiento.
"Eso exige conocer mucho más de la cultura y también tener mayor
intercambio cultural", explicó, para tener en cuenta
"particularidades" como el uso que se hace en China de la fruta como
regalo, una costumbre poco común en Occidente.
Cruzat insistió en la necesidad exportadora de Chile, "un país
chico, de 17 millones de habitantes", donde "sabemos que como
mercado interno nunca vamos a ser relevantes" como vendedores
mundiales de frutas, vino o productos del mar.
Asia recibe en la actualidad cerca del 10 por ciento de la fruta
que exporta Chile, y la mitad, el 5 por ciento, está destinada a
China, aunque esa proporción "se debería duplicar fácilmente de aquí
a cinco años", coincidió con Cruzat el presidente de la frutera
Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX), Ronald Bown.
"China representa alrededor de 150 millones de dólares (en
exportaciones de fruta) hoy, pero eso está muy lejos del potencial
que podríamos lograr en China, por parte de la fruta fresca",
aseguró, ya que es un pequeño porcentaje de los 3.000 millones de
dólares que registran las ventas de fruta chilena al año.
Bown adelantó que se espera que sea posible exportar a China
arándanos chilenos en los próximos meses, con lo que esta fruta se
sumará a las uvas de mesa, kiwis, peras, manzanas, duraznos,
nectarinas y ciruelas que ya exporta el país andino al gigante
asiático.
Tras su paso por la feria Asia Fruit Logistica de Hong Kong y por
la Expo de Shanghái, Cruzat viaja mañana a Pekín, donde se
entrevistará con su homólogo, el viceministro chino de Agricultura
Niu Dun, para conversar sobre la paulatina apertura del mercado a
frutas chilenas con el tratado de libre comercio bilateral de 2005.
EFE
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