Pekín, 6 abr (EFE).- La apreciación súbita de la divisa china, el
yuan, comportaría un incremento directo del desempleo y desataría
inestabilidad en China, por lo que es descartable su aplicación a
corto plazo.
De este modo analizó hoy Ba Shusong, subdirector general del
Instituto de Investigación Financiero, perteneciente al Consejo de
Estado (Ejecutivo chino), las peticiones internacionales para
incrementar el valor de la moneda china.
"Un ajuste drástico sería muy arriesgado. China será muy
prudente", apuntó Ba en una rueda de prensa ofrecida en el
Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
Este fin de semana, EEUU anunció que retrasará la publicación de
su informe sobre la política monetaria de China en el que
determinará si Pekín manipula el yuan, que iba a darse a conocer
días después de la visita del presidente chino, Hu Jintao, a
Washington los días 12 y 13 de abril.
Para Zhang Yangsheng, director general del Instituto para la
Investigación de la Economía Internacional, de la Comisión Nacional
de Reforma y Desarrollo -máximo órgano planificador de la economía
china-, se trata de "un buen movimiento" de Estados Unidos.
El experto explicó que, en el actual contexto de "pos-crisis", la
mejor solución pasa por calmar, enfriar la situación y reflexionar.
Legisladores estadounidenses llevan meses pidiendo al presidente
estadounidense, Barack Obama, que califique a China como un
manipulador de divisas, alegando que Pekín mantiene el yuan
artificialmente devaluado para dar a sus exportaciones ventajas
comerciales y de competitividad en el mercado mundial.
"Acusar a alguien de causar desequilibrios y decir que sólo
exporta y no importa no es un buen acercamiento. Todos somos
pasajeros del mismo barco y tenemos que luchar contra la tormenta a
la vez", subrayó Zhang.
China asegura que desde 2005, cuando se llevó a cabo una reforma
financiera liberalizadora, el yuan se ha apreciado un 21 por ciento
respecto al dólar.
Sin embargo, a raíz del estallido de la crisis mundial en otoño
de 2008, China ligó tácitamente la cotización de su moneda al
billete verde para proteger la industria y el comercio exterior,
locomotoras tradicionales de la economía de la tercera potencia
mundial.
Los expertos chinos concluyeron que el país asiático "quiere"
establecer una cotización libre de mercado, pero que "factores
externos interrumpen" el proceso (en referencia a la recesión
financiera). EFE