Nueva York, 31 mar (EFE).- China es vista cada vez más como un
objetivo comercial de los fabricantes multinacionales y empieza a
dejar atrás su papel de mera plataforma de exportaciones de bajo
coste, según un informe difundido hoy por la consultora Booz &
Company.
Este informe se corresponde con la tercera encuesta realizada
sobre la competitividad de la fabricación en China en colaboración
con la Cámara de Comercio Estadounidense en Shangai y para la que se
ha consultado a 202 fabricantes extranjeros en ese país.
"Aunque los participantes en la encuesta aún siguen considerando
a China un centro de actividades para la exportación en la región de
Asia-Pacífico y otras zonas, cerca del 83 por ciento de las
compañías consultadas asegura que su primera motivación para estar
presentes allí es acceder al mercado chino, frente al 71 por ciento
de hace dos años", asegura el informe.
Al mismo tiempo, el porcentaje de quienes planean utilizar su
presencia en China básicamente como centro de suministro para los
mercados asiáticos ha descendido del 54,6 por ciento de hace dos
años al 50,5 por ciento actual.
Entre otras conclusiones extraídas a través de la encuesta, el
informe destaca también que, ante el aumento de costes en las zonas
más desarrolladas del sur y el este de China, las grandes
multinacionales están trasladando sus operaciones de fabricación a
otras regiones chinas e incluso a otros países de la zona.
Así, el 28 por ciento de las empresas que contestaron a la
encuesta aseguraron que planean trasladarse al suroeste o el centro
de China, frente al 17 por ciento que así lo pensaba hace dos años,
y un ocho por ciento pensaba irse a países como India, Vietnam,
Indonesia y Tailandia.
"Las multinacionales están cambiando su estrategia en China a
medida que el sector industrial del país madura y algunas están en
busca de lugares menos costosos, tanto dentro como fuera del país",
explicó Joni Bessler, socio de la consultora Booz & Company, en un
comunicado.
En opinión de la presidenta de la Cámara de Comercio
Estadounidense en Shangai, Brenda Foster, "China ya no puede ser
considerada sólo como un centro para las exportaciones de bajo
coste".
"El creciente mercado interior en este país ofrece excelentes
oportunidades de inversión extranjera a los fabricantes. Si bien es
cierto que hay desafíos, China sigue siendo un socio fuerte para la
fabricación y el destino de inversiones", añadió. EFE