Pekín, 20 jul (EFE).- El Gobierno chino negó hoy las
informaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que le
sitúan como máximo consumidor mundial de energía en 2009, por
primera vez por delante de Estados Unidos.
"Los datos de la AIE acerca del uso de energía no son fiables",
desmintió hoy en rueda de prensa Zhou Xian, portavoz de la
Administración Nacional de la Energía, según informó la agencia
oficial Xinhua.
El periódico británico "Financial Times" publicó ayer una
información utilizando fuentes del organismo internacional donde se
aseguraba que el año pasado China consumió el equivalente en energía
a 2.252 millones de toneladas de petróleo.
Con estos datos, que incluyen todas las fuentes de energía
(carbón, crudo, gas, energía hidroeléctrica y nuclear), el gigante
asiático consumió un 0,4 por ciento más que Estados Unidos.
Zhou explicó que la cifra de la AIE "puede ser usada como
referencia, pero no es creíble" y remitió a los datos oficiales
chinos.
El Buró Nacional de Estadísticas del país asiático anunció en
febrero que el consumo total de energía durante 2009 fue de 3.100
millones de toneladas de carbón estándar (este combustible supone
todavía dos tercios del total de energía usada en China y se usa
como valor de medida), equivalentes a 2.312 millones de toneladas de
crudo.
China, tercera potencia económica mundial, ha vivido en tres
décadas el proceso de industrialización más veloz de la historia,
que ha multiplicado su riqueza pero ha despertado también un voraz
apetito energético.
De hecho, Pekín reconoce que el modelo de crecimiento desaforado
debe modificarse para ajustarse a unos patrones más eficientes, que
limiten el consumo de energía y materias primas y agreguen mayor
valor añadido.
En este sentido, el portavoz del organismo energético chino quiso
reivindicar, en cambio, que China sí que excede a EE.UU. en el uso
de las energías renovables.
Pekín lanzó el año pasado un plan para modificar la estructura de
su consumo de energía, basado todavía en un 70 por ciento en el
carbón, lo que convierte en el país del mundo con más emisiones de
dióxido de carbono a la atmósfera.
El nuevo plan chino de energías renovables consta de tres plazos,
el primero de ellos en 2020, cuando estos recursos tendrán que
alcanzar un 15 por ciento del consumo total de energía del país
asiático para esa fecha.
El objetivo final es que las energías renovables -Pekín incluye
también la nuclear en este grupo- supongan un tercio de su consumo
en el año 2050. EFE