Víctor Martín
Nueva York, 21 jun (EFE).- La decisión de las autoridades de
China de permitir una paulatina apreciación del yuan frente al dólar
no convenció hoy del todo a los inversores de Wall Street, que
intensificaron la venta de valores bursátiles a medida que se
acercaba el cierre.
Con esa actitud, el mercado neoyorquino se desmarcó de la
tendencia positiva que prevaleció en los mercados europeos y
asiáticos en esta primera sesión de la semana e interrumpió así la
senda alcista que había seguido en las cuatro sesiones previas, que
situaron a los tres principales indicadores en positivo en lo que va
de año.
El índice Dow Jones de Industriales cerró hoy con un descenso del
0,08%, equivalente a 8,23 puntos, después de subir más de 140 puntos
en los comienzos de la jornada, para finalizar a 10.442,41 puntos.
El selectivo S&P 500 y el índice compuesto del Nasdaq, que habían
iniciado la sesión con avances en torno al 1,2%, también cerraron a
la baja y el descenso fue algo más pronunciado en el caso de este
último mercado, en el que negocian numerosas empresas de tecnología.
El S&P 500 bajó el 0,39% (-4,31 puntos) y cerró a 1.113,20
puntos, al tiempo que el Nasdaq descendió el 0,9% (-20,71 puntos) y
terminó en 2.289,09 unidades.
Wall Street, al igual que las principales bolsas mundiales,
recibió con optimismo la decisión del Banco Popular de China,
anunciada el sábado, de permitir una mayor flexibilidad en los
cambios del yuan, que podrá apreciarse frente al dólar, aunque de
una manera gradual.
Con ello podría estimularse la demanda interna en ese país, al
aumentar el poder de compra con un yuan fortalecido, aunque algunos
analistas consideran que los empresarios estadounidenses tardarán en
percibir los efectos de esa paulatina flexibilización de la divisa
china.
Aún así las compañías de materias primas y el sector industrial,
que avanzaron en ambos casos en torno al 0,6%, fueron este lunes los
más favorecidos en la Bolsa neoyorquina de ese cambio de actitud de
las autoridades chinas, poco antes de que se celebre en Toronto
(Canadá) la cumbre del G-20 este fin de semana.
El cambio de tendencia del mercado neoyorquino en la última hora
de negocios, en la que arreció la venta de valores, fue al unísono
con la recuperación que registraba el dólar ante el euro y otras
divisas, algo que suele mermar el ánimo inversor en Wall Street.
Por un euro se pagaban 1,2318 dólares al cierre de la sesión
bursátil, comparado con los 1,2374 dólares del viernes.
El productor de aluminio Alcoa (5,49%) lideró en esta ocasión el
grupo de empresas incluidas en el Dow Jones que cerraron con
ganancias, seguida de American Express (1,36%) y General Electric
(0,94%), además de IBM, 3M, Caterpillar y Coca-Cola, que subieron en
torno al 0,3%, entre otras.
En el lado contrario, se situaron Microsoft (-1,85%), Home Depot
(-1,6%), Merck (-1,54%) y Walmart (-1,03%) así como Intel y
Hewlett-Packard, que cedieron el 0,98% en ambos casos.
Fuera del Dow, los títulos de la petrolera British Petroleum (BP)
que se negocian en Nueva York perdieron en esta ocasión un 4,5% de
valor y cerraron a 30,33 dólares, tras conocerse durante el fin de
semana un documento interno donde se apunta que en el peor de los
casos podrían estarse escapando 100.000 barriles de petróleo por día
en el Golfo de México, más de lo que se preveía.
El barril de crudo de Texas para entrega en julio cerró con un
alza del 0,82% en el mercado neoyorquino, a 77,82 dólares.
Los contratos de oro para entrega en agosto, los más negociados
en el mercado neoyorquino, se depreciaron en esta ocasión 17,60
dólares y cerraron a 1.240,70 dólares, después de haber registrado
valores de récord la pasada semana y llegar a negociarse durante la
sesión a 1.266,50 dólares.
La deuda pública estadounidense a diez años bajaba de precio y
ofrecía una rentabilidad del 3,24%. EFE