Pekín, 19 nov (EFE).- China espera doblar su potencia en energía
solar fotovoltaica durante 2009 respecto al año anterior y llegar
así a rozar los 300 megavatios instalados.
Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende de
la Feria y Conferencia Internacional de Energía Solar Fotovoltaica
2009 (IPVSEE, en inglés), que se celebra estos días en Pekín.
En 2008, el gigante asiático tenía instalados 140 megavatios de
potencia y durante este año los proyectos fotovoltaicos se
multiplicaron al calor de las medidas de impulso gubernamentales.
Wang Sicheng, miembro del Instituto de Investigación de Energías,
perteneciente a la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (NDRC,
el máximo órgano de planificación económica del país), aseguró
durante la feria que los nuevos parques solares iniciados este año
sumarán otros 150 megavatios.
El Gobierno chino aprobó en marzo un plan de subsidio que cubre
la mitad del coste de instalación de sistemas fotovoltaicos en los
tejados de los inmuebles, mientras que en julio lanzó medidas
similares para potenciar la instalación en tierra.
Además, el país asiático, segundo mayor consumidor de energía del
mundo después de EEUU, revisó al alza su objetivo de energía solar
para 2020, desde 1.800 hasta 20.000 megavatios.
En este contexto, las firmas chinas y las grandes compañías
internacionales aprovechan la feria pequinesa para iniciar contactos
y desarrollar posibles proyectos.
El país ya se convirtió en los dos últimos años en el principal
suministrador de paneles solares, aunque no para el mercado
doméstico, todavía incipiente.
China es el país con mayor potencial para el mercado
fotovoltaico, como prueba el reciente acuerdo para la creación de
una planta de energía solar en Mongolia Interior con una potencia de
2.000 megavatios, el mayor proyecto solar del mundo hasta la fecha y
que desarrollará la firma estadounidense First Solar.
El país asiático se encuentra inmerso en una campaña de
desarrollo de las energías alternativas, como la eólica y la solar,
con el objetivo de reducir su excesiva dependencia de fuentes
energéticas altamente contaminantes, como el carbón, que todavía
supone dos tercios del consumo de China.
Según datos de la NDRC, China tiene previsto invertir cerca de
dos billones de yuanes (294.000 millones de dólares, 202.000
millones de euros) en energías alternativas hasta 2020.
Por otro lado, hoy también la Corporación de Inversión de China
CIC), el fondo soberano del país, anunció un acuerdo para adquirir
el 20 por ciento de la firma hongkonesa GCL-Poly Energía Holdings,
dedicada a la industria fotovoltaica.
La operación, anunciada a través de la página web de la CIC,
ascenderá a 710 millones de dólares (475 millones de euros). EFE
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