Pekín, 16 sep (EFE).- China comenzó a subir el nivel del agua de
la presa de las Tres Gargantas para elevarla hasta 175 metros, la
medida necesaria para que el proyecto, el mayor del mundo, produzca
a plena capacidad, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El jefe del Centro de Control de la Corporación del Proyecto de
las Tres Gargantas de China, Yuan Jie, dijo que el nivel se elevó ya
a 146,3 metros desde que empezó la operación, a las 11.00 hora local
del martes (03.00 GMT).
"Todos los 26 turbogeneradores han estado operando de forma
normal y todos los vertederos y otros puntos de emisión de agua en
la presa fueron cerrados para levantar el nivel del agua", explicó
Yuan.
El nivel de agua de la presa será elevado a 175 metros antes de
finales de octubre, a un máximo de tres metros al día, pero de no
conseguir dicha medida, la elevación continuará en noviembre.
"El proceso de elevación de agua se llevará a cabo de manera
controlada para evitar resultados adversos por las repentinas
subidas y bajadas en el nivel del agua", dijo Yuan.
"Cuando el proyecto comience a bajar al nivel del próximo año, el
rango diario se limitará a 0,6 metros para evitar posibles colapsos
y derrumbes", añadió Yuan.
Además, aseguró que el impacto en el medio ambiente y el clima de
la operación del aumento de agua será parcial y limitado y que esta
medida no provocará una "sedimentación masiva", como señalan los
críticos del proyecto.
Según Xinhua, los expertos ambientales dicen que el impacto del
proyecto de las Tres Gargantas no superará un radio de 10
kilómetros, mientras que la influencia en las temperaturas locales
será no más de un grado Celsius.
Sin embargo, el proyecto de las Tres Gargantas, iniciado en 1993,
construido en la cuenca alta y media de la vía fluvial más larga de
Asia, el río Yangtzé, ha estado rodeado de polémica desde sus
comienzos.
Y es que esta presa, el mayor proyecto hidrográfico del mundo,
con la que las autoridades dijeron que erradicarían la pobreza de la
zona, forzó la reubicación de 1,4 millones de locales (el gobierno
sólo reconoce 1,27 millones), quienes se quejaron por el desahucio
forzado y calificaron las compensaciones económicas que recibieron
como injustas.
Muchas de las personas reubicadas han sufrido problemas de
adaptación e incluso de comunicación con sus nuevos vecinos, al ser
llevados a lugares situados a cientos o miles de kilómetros, donde
se hablan dialectos diferentes a los suyos.
Incluyendo el realojamientos de los 1,4 millones de personas
desplazados (10.150 millones de dólares), el coste de la presa
ascendió a 37.230 millones de dólares (25.386 millones de euros),
según datos oficiales publicados esta semana.
El proyecto, que inició la generación de energía en junio de
2003, cuenta con 26 turbo-generadores de energía hidroeléctrica y
sus principales funciones son el control de inundaciones del
Yangtsé, que ha asolado China durante siglos, la generación de
energía, además del transporte y el suministro de agua. EFE