Nueva York, 30 jul (EFE).- El banco estadounidense Citigroup pagó
el año pasado 5.300 millones de dólares en bonificaciones a sus
ejecutivos, pese a que la compañía tuvo que recibir asistencia
financiera pública para sanear sus cuentas, afirmó hoy en un informe
el Fiscal General de Nueva York, Andrew Cuomo.
El documento detalla las cantidades que desembolsaron en primas
en 2008 los nueve grandes bancos estadounidenses que recibieron
grandes sumas en préstamos del programa de asistencia elaborado por
Washington para rescatar el sistema financiero del país.
Pese a perder 18.700 millones de dólares en 2008, Citigroup
premió con un bono de al menos 1 millón de dólares a 738 empleados y
con uno de al menos 3 millones de dólares a otros 124 altos
ejecutivos de la entidad, según el informe.
Al mismo tiempo que pagaba esas primas, el banco con sede en
Nueva York, recibía 45.000 millones de dólares en fondos y garantías
públicas para protegerlo de la vulnerabilidad a los llamados activos
tóxicos que tenía en su cartera, destaca el documento.
Bank of America, otra entidad que recibió una cantidad similar de
fondos públicos, pagó 3.300 millones de dólares en bonos a 172 altos
ejecutivos, de los que 28 recibieron al menos 3 millones de dólares.
El informe también revela que el banco de inversión Merrill
Lynch, adquirido por Bank of America el año pasado para evitar su
quiebra, pagó 3.600 millones de dólares en bonificaciones.
Cuomo señala que el desembolso de estas compensaciones durante
los meses en que Wall Street estuvo al borde de desplomarse,
desmiente el argumento de que los bonos son una forma de remunerar
el buen trabajo.
"Cuando los bancos iban bien, pagaban bien a sus empleados.
Cuando les iba mal, (también) los pagaban bien. Y cuando les fue muy
mal y los contribuyentes tuvieron que rescatarlos, pagaron muy bien
a sus empleados", afirma.
El Fiscal General de Nueva York señala que las entidades
financieras nunca reajustaron el nivel de las compensaciones a la
realidad del mercado bursátil tras el desplome de las hipotecas
"subprime" en 2007, por lo que siguieron entregando los mismos bonos
que pagaban durante los años del auge inmobiliario.
Así, según el informe, Merrill Lynch entregó cerca de 16.000
millones de dólares en bonificaciones en 2007, tras registrar ese
mismo año una pérdida de 7.000 millones de dólares, y pagó otros
15.000 millones de dólares al año siguiente pese a tener que ser
rescatada por Bank of America de una quiebra inminente.
Por otro lado, las dos entidades que mejor han capeado el
hundimiento del sistema financiero, JP Morgan Chase y Goldman Sachs,
son también las que más primas pagaron en 2008, asevera el informe.
Los dos grandes bancos, que ya han devuelto el dinero público que
se les prestó, en conjunto remuneraron a sus empleados con más de
13.400 millones de dólares en primas.
En concreto, unos 200 altos cargos de ambas entidades recibieron
primas superiores a los 3 millones de dólares por su desempeño el
año pasado.
"Nuestra investigación indica una desconexión entre la
remuneración y el resultado de los bancos que condujo a un sistema
de bonificaciones en el que 'si sale cara gano, y si sale cruz
también'", resalta en el documento Cuomo.
Por ello, apuesta por aprender de esta crisis la "lección" de que
se necesita implementar en el sistema financiero estadounidense un
mecanismo de remuneración de altos ejecutivos "racional y basado en
principios sólidos que promueva un crecimiento económico sostenible
y racional". EFE