Shanghái (China), 1 jun (EFE).- Colombia aprovechó su presencia
en la Exposición Universal de Shanghái para acoger estos días en su
pabellón varios encuentros con potenciales inversores chinos en
infraestructuras, así como para avanzar en un acuerdo con la firma
estatal Hydrochina para reavivar el tráfico del río Magdalena.
Se trata de un acuerdo de ratificación del interés de Hydrochina,
la compañía responsable de la ingeniería, la planificación y la
construcción de proyectos hidroeléctricos y de navegación fluvial en
el gigante asiático, en asociarse con la Corporación Autónoma
Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena).
Se da así un nuevo paso tras el memorando de entendimiento
firmado por ambas entidades y el Banco de Desarrollo de China en
febrero de 2009, durante la visita oficial a Colombia del
vicepresidente chino Xi Jinping y en presencia de su homólogo
colombiano, Francisco Santos.
El acuerdo contempla crear un "plan maestro" para revitalizar el
transporte por el río, que atraviesa de sur a norte el centro-oeste
del territorio colombiano, lo que supone una inversión inicial de
unos cinco millones de dólares para llevarlo a cabo, cofinanciados
por los gobiernos de ambos países y por Hydrochina.
Sin embargo, se calcula que, si se implementa el plan, podría
llegar a suponer inversiones por unos 1.000 millones de dólares en
total.
"China tiene mucha experiencia en el manejo de ríos y en
tecnología hidráulica", con tramos fluviales de los más transitados
del mundo, como gran parte del río Yangtsé y el histórico Gran Canal
de Hangzhou a Pekín, destacó a Efe César Augusto Peñaloza, jefe de
la Oficina de Planeación del Ministerio de Transporte colombiano.
Del acuerdo con Hydrochina se espera que salgan tanto un plan
para desarrollar el tráfico del río como cooperación en capacitación
de recursos humanos, para que el Magdalena vuelva a ser a medio
plazo un "polo de desarrollo" en el país, señaló.
Además de avanzar en este acuerdo, el ministerio y el
Departamento Nacional de Planeación (DNP) lograron interesar a una
treintena de empresarios chinos de construcción, banca, consultoría,
logística y suministro de materias primas para participar en sus
encuentros en el pabellón colombiano.
Les ofrecieron un abanico de los principales proyectos de
infraestructuras por los que se puede apostar ahora mismo en
Colombia, tanto para construcción como para obtener también
concesiones de operación, posibles inversiones que suman en total
casi 18.000 millones de dólares.
Todas están en zonas controladas por Bogotá y sin riesgos
relacionados con la guerrilla, una de las preocupaciones de los
inversores chinos a la hora de acercarse a América Latina, aunque su
percepción de Colombia está cambiando, aseguraron Peñaloza y René
Alejandro Cortes, director de infraestructuras del DNP.
Entre los argumentos del país caribeño para atraer inversión
china están "la exención de impuestos para firmas internacionales,
los acuerdos para evitar la doble tributación, el hecho de que son
tratados de igual manera que los inversores nacionales, y la
estabilidad jurídica", destacó Cortes.
En los últimos años "se ha construido una seguridad democrática
que se está viendo reflejada en la confianza de los inversores",
aseguró.
En infraestructuras, sin embargo, apenas se empezó a "romper el
hielo", admitió, ya que hasta ahora sólo se ha producido una
inversión, en 2007, por parte del mayor grupo operador aeroportuario
de China, Shoudu Jichang (conocido internacionalmente como CAH o
"Capital Airports Holdings").
El grupo chino, que gestiona 34 aeropuertos en su país, controla
un 20 por ciento del consorcio Air Plan, que obtuvo la concesión de
renovación y operación de seis aeropuertos colombianos durante 25
años, en Medellín, Rionegro, Montería, Quibdó, Carepa y Corozal. EFE
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