Brasilia, 1 sep (EFE).- Los gobiernos de Brasil y de Colombia
firmaron hoy un acuerdo que prevé la posible participación de
empresas colombianas en la fabricación del KC-390, el carguero
militar que desarrolla la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer)
con la aspiración de sustituir al Hércules de EE.UU.
El acuerdo fue suscrito por los ministros de Defensa Nelson Jobim
y Rodrigo Rivera, de Brasil y Colombia, respectivamente, tras el
encuentro que tuvieron hoy en Brasilia los presidentes de sus
países, Luiz Inácio Lula da Silva y Juan Manuel Santos.
La carta de intenciones prevé la posible participación de
Colombia tanto en el desarrollo como en la producción del avión de
transporte militar y el montaje de una fábrica colombiana de piezas
para el mercado aeronáutico que pueda abastecer partes del aparato
construido por Embraer.
El acuerdo también compromete a Colombia a encomendar doce
unidades del nuevo modelo de avión.
"Este es el primer paso en las negociaciones que definirán los
términos y condiciones de la participación de Colombia en el
programa, que podrá resultar en la implantación de una fábrica de
piezas (para aviones) en aquel país para atender al mercado
aeronáutico", informó en un comunicado Embraer, cuyos dirigentes
participaron en la ceremonia de firma del acuerdo.
"El desarrollo de un polo de competencia aeronáutica en Colombia
fortalecerá aún más la cooperación entre las bases tecnológicas e
industriales de defensa de nuestros países", afirmó el
vicepresidente ejecutivo de Embraer para mercados de defensa,
Orlando José Ferreira Neto, citado en el comunicado.
"Con el inicio de las conversaciones estamos dando grandes pasos
para acelerar considerablemente el desarrollo de la Corporación de
la Industria Aeronáutica Colombiana (CIAC)", dijo por su parte el
jefe de Operaciones Logísticas de la Fuerza Aérea Colombiana, mayor
general Flavio Ulloa, también citado en el comunicado.
El documento suscrito hoy es similar al firmado el 24 de agosto
pasado en Santiago de Chile por los gobiernos de Brasil y de Chile
para permitir la posible participación de la Empresa Nacional de
Aeronáutica chilena (Enaer) en la construcción del KC-390.
El acuerdo entre Brasil y Colombia comenzó a ser negociado en
marzo del año pasado durante la visita que Santos, entonces ministro
de Defensa, hizo a Brasilia para conversar sobre una posible
"complementación industrial en el área militar".
Santos dijo entonces que Colombia estaba interesada en participar
en el avión de transporte militar brasileño con recursos, como socio
o como fabricante de algunas de sus piezas.
El avión proyectado por Embraer tendría mayor capacidad que el
Hércules C-130, que la estadounidense Lockheed Martin comenzó a
fabricar hace varias décadas y del que hay decenas de unidades cuya
vida útil llegará al fin en los próximos ocho años.
Un estudio de viabilidad de Embraer identificó 700 aviones de
transporte militar en 77 diferentes países cuya vida útil está
próxima a terminar o que necesitan ser modernizados y la empresa
pretende aprovechar este nicho de mercado.
Pese a que el carguero aún es un proyecto y la previsión es que
que vuelo inaugural pueda hacerse en el 2014, la Fuerza Aérea
Brasileña (FAB), que también participa en el programa ya anunció su
intención de adquirir 28 unidades, que se suman a las doce
encomendadas por Colombia y a seis de Chile.
Embraer se ha convertido en un importante proveedor de la Fuerza
Aérea Colombiana, que cuenta con 25 cazas Súper Tucano AV-29 y
AT-27, así como con dos aviones de transporte y 14 de entrenamiento
fabricados por la empresa brasileña.
"Colombia fue el cliente que lanzó el Súper Tucano en el mercado
internacional y nos honra mucho verla nuevamente en nuestra
compañía, ahora formando parte de este ambicioso proyecto", dijo
Ferreira Neto. EFE