David Valenzuela
Nueva York, 27 nov (EFE).- Los comerciantes de Estados Unidos
inauguraron hoy con espectaculares descuentos la campaña de ventas
navideñas, en la que tienen puestas todas las esperanzas para salvar
un año marcado por la crisis y especialmente duro para el consumo.
Miles de tiendas y centros comerciales abrieron sus puertas de
madrugada en este "Black Friday" -el día siguiente a Acción de
Gracias y el de mayores ventas del año- para ofrecer grandes rebajas
en todo tipo de productos con las que esperan atraer a más
compradores que el año pasado.
Ése fue el caso de la tienda Toys R Us de la neoyorquina plaza de
Times Square, que poco antes de abrir sus puertas a las doce de la
noche ya tenía una fila de cientos de personas dispuestas a ser las
primeras en beneficiarse de las rebajas y, de paso, conseguir un
hámster Zhu Zhu, uno de los juguetes más demandados y difíciles de
encontrar este año en Estados Unidos.
Hacia las tres de la madrugada, las aglomeraciones ante las
puertas de los establecimientos se multiplicaban por cientos de
tiendas del país, entre ellas las de Best Buy y Sears, de productos
electrónicos.
Los comerciantes, que en 2008 cerraron una de las peores campañas
navideñas que se recuerdan, confían en que este año el resultado sea
más positivo y compense las pérdidas que acumulan, aunque, como
confirman diferentes estudios, los consumidores parecen plantearse
unas Navidades austeras y en las que pretenden gastarse lo mínimo.
"Los consumidores llegan a la temporada navideña con una actitud
muy austera", reconocía esta misma semana Lynn Franco, de la entidad
de análisis de The Conference Board, que ha apuntado que el final de
la crisis económica aún está lejos para muchos estadounidenses que
se encuentran sin trabajo, más del 10% de la población activa del
país (la mayor tasa en 26 años).
Según la última encuesta de Consumer Edge, los estadounidenses
sin trabajo y quienes temen perderlo esperarán a que se ofrezcan
mayores descuentos pasado este fin de semana para decidirse a
comprar.
En cualquier caso, se espera que durante este largo fin de semana
en Estados Unidos, que es tradicionalmente el de mayor consumo del
año, aumente un 4,7% el número de personas que decidan acercarse a
los numerosos centros comerciales que pueblan la geografía nacional.
Según la Federación Nacional de Minoristas, en los próximos tres
días un total de 134 millones de posibles compradores admirarán lo
que tienen que ofrecerles unos comerciantes que saben que sus
mejores aliados para convencer a sus clientes son unas gigantescas
rebajas, que superan muchas veces el 50%.
Es precisamente eso lo que esos millones de estadounidenses
buscan desde hoy en todas las tiendas del país, donde se espera que
las estrellas de estos días sean, como es habitual, los productos
tecnológicos, los electrodomésticos, la ropa de invierno y, por
supuesto, los juguetes.
Se calcula que solo entre hoy y el domingo, los comerciantes
generarán al menos el 10% de las beneficios que consigan esta
temporada navideña.
Con el negocio que pueden entrañar las gangas, son muchos los
grandes comercios que han apostado desde hoy por unos descuentos y
unas tácticas de marketing que no habían utilizado antes, como la de
ofrecer mapas de los establecimientos indicando dónde están las
grandes ofertas que lleva a cabo hoy la cadena Target.
Con esas apuestas, quieren luchar contra el descenso en ventas
observado en la primera quincena de noviembre, cuando, según
SpendingPulse, las ventas en los centros comerciales han sido un
7,1% inferiores a las de hace un año, las de moda femenina un 3,3%
menores y las de calzado un 1,5%.
Ante ese panorama, hay numerosas tiendas que han apostado por
ingeniosas ofertas, desde regalar un buen desayuno a los primeros
que lleguen, hasta regalar un videojuego de moda a quienes compren
ropa de abrigo en una conocida cadena de tiendas.
Las ganas de vender al máximo han llegado este año incluso al
canal de televenta QVC, que siempre se había mantenido al margen del
"Black Friday", pero que este año ha preparado una "telemaratón" de
28 horas que empezó anoche y en la que, en lugar de ofrecer un
producto rebajado por hora, salían tres con descuento especial. EFE
dvg/mgl/ao