Berlín, 18 oct (EFE).- El comisario europeo de Industria, el
alemán Günter Verheugen, ve la operación de compraventa de Opel -el
denominado "New Opel"- en el buen camino, pese a los recelos
expresados por su colega de la Competencia, Neelie Kroes, a las
ayudas comprometidas por el Gobierno alemán a Magna.
"Todos ven la necesidad o ven correcto darle una nueva
oportunidad a esa empresa", indicó Verheugen hoy, en declaraciones a
la radio pública alemana Deutschlandfunk.
Con los recelos expresados por Kroes, se pretende aclarar
cuestiones de procedimiento, a ser posible rápidamente, ya que de
otro modo podrían implicar un largo proceso de revisión, dijo
Verheugen.
Kroes pide del Gobierno alemán garantías por escrito de que las
ayudas prometidas -4.500 millones de euros- no están condicionadas a
un único inversor, en este caso Magna.
El ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, expresó ayer
su confianza en que la operación de compra por parte de Magna no
fracasará y que se encontrará "la respuesta adecuada a lo que
solicita Kroes.
El ministro admitió asimismo que probablemente ha habido algún
malentendido por "ciertas declaraciones".
Desde el Gobierno alemán se dejó claro, desde el inicio de las
operaciones y mientras había otros potenciales inversores -como
Fiat-, que Magna era su opción favorita.
En una carta a Guttenberg, la comisaria Kroes advirtió al
ministro de la existencia de "indicios significativos" de que las
ayudas prometidas por Alemania a Opel en la operación de compraventa
acordada con Magna podrían violar las normas comunitarias.
Según la investigación preliminar de la CE, hay "indicios
significativos" de que la ayuda prometida por Berlín estaba
"precondicionada" a que Magna, que cuenta con el apoyo del banco
ruso Sberbank, fuese la elegida para hacerse con el control de Opel.
Berlín se ha comprometido a facilitar ayudas, créditos y avales
por un importe de 4.500 millones de euros, para posibilitar la
operación de compra, y aspira a que el resto de países implicados
participen en la financiación.
Varios países en los que Opel tiene plantas, como España, Bélgica
y el Reino Unido, habían expresado a Bruselas su preocupación ante
un posible acuerdo de Alemania con Magna para que ésta diese un
trato preferente a las fábricas en su territorio.
El acuerdo de compra-venta por parte de Magna debía haberse
firmado el pasado jueves, pero la operación se postergó, al parecer
por quedar aspectos pendientes de renegociación, entre ellos los
recelos de la Comisión Europea. EFE