Sao Paulo, 18 may (EFE).- Una comisión formada por autoridades locales, representantes de la sociedad civil y técnicos del Gobierno brasileño examinó hoy el nivel de radiación de una carga de 90 toneladas de uranio que el domingo fue impedida de entrar a la nororiental ciudad de Caetité, según informaron fuentes oficiales.
"Durante todo el día de hoy la comisión y los técnicos de la CNEN (Comisión Nacional de Energía Nuclear) evaluaron los niveles de radiación. Vamos a esperar los resultados, pero lo que se pudo constatar es que no hay condiciones para el almacenaje", dijo a Efe Pedro Silva, jefe de comunicaciones de la alcaldía de Caetité, en el estado de Bahía.
El domingo, nueve camiones que transportaban el uranio desde Iperó, a 126 kilómetros da Sao Paulo, fueron impedidos por manifestantes de entrar en Caetité, donde la carga iba a ser juntada a la producción local del mineral para ser embarcada con destino a Europa, donde sería enriquecida.
Silva explicó que la carga pertenece a las reservas de la Marina en su base de Iperó y fue "prestada" para completar el "déficit de extracción" de uranio en la mina de Caetité, la única explotada en el país.
En 2010, según la información, se extrajeron 180 toneladas de uranio, cifra inferior a las 300 toneladas anuales de la mina.
La carga se encuentra en un batallón de la Policía Militar de la vecina ciudad de Guanambí y "sin las condiciones mínimas de seguridad para su almacenaje", apuntó Silva.
El portavoz indicó que la estatal Industrias Nucleares de Brasil (INB), vinculada al Ministerio de Ciencia y Tecnología, confirmó que el concentrado de uranio tiene "baja radiactividad".
"Lo que queremos saber es ese nivel de radiactividad", subrayó Silva.
Según una nota de prensa de la INB, el uranio enriquecido en Europa es utilizado como combustible en las centrales nucleares de Angra dos Reis (Río de Janeiro) y la carga impedida de entrar en Caetité "no es material radiactivo" pues se trata de "uranio trabajado en su estado natural". EFE