Marta Hurtado
Ginebra, 30 nov (EFE).- La Ronda de Doha y la necesidad de
negociar para lograr concluirla en 2010 se coló hoy en todos los
discursos pronunciados en la primera jornada de la reunión
ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMS) a pesar de
que no forma parte de la agenda oficial del evento.
Los países miembros decidieron en mayo pasado que las
negociaciones del proceso de liberalización comercial que comenzó en
2001 en la ciudad qatarí homónima, no formarían parte de la orden
del día de la séptima reunión ministerial, que se celebra con dos
años de retraso.
Según la normativa interna de la OMC, las ministeriales deben
celebrarse cada dos años, sin embargo han pasado 4 años desde la
última reunión en Hong Kong, precisamente porque no se quería
convocar una reunión sin una negociación que llevara a una
conclusión de la Ronda.
No obstante, éste ha sido el caso: la ministerial se ha convocado
sin que la Ronda esté en el orden del día oficial, pero de todas
formas ha acaparado todos los discursos, y lo ha hecho más o menos
de forma unánime.
"Queremos dar un mensaje fuerte y claro: necesitamos concluir la
Ronda en 2010", señaló en rueda de prensa Simon Crean, ministro de
Comercio de Australia, resumiendo así el parecer de todos los que
tomaron hoy la palabra.
Todos los países consideran que, en aras de relanzar las
negociaciones, es necesario convocar una reunión ministerial a
principios del próximo año en la que se identifique claramente lo
que queda por avanzar.
La idea surgió ayer de los países en desarrollo (G-20, G-33,
países africanos, Menos Desarrollados, Pequeños y Vulnerables) y hoy
la asumieron el Grupo de Cairns (exportadores agrícolas), Estados
Unidos y la Unión Europea.
"El equipo negociador estadounidense está listo para entrar en el
juego final", señaló el representante de Comercio de Estados Unidos,
Ron Kirk, y agregó que "Estados Unidos está comprometido en lograr
la conclusión de la Ronda de Doha, algo que es posible en 2010".
La declaración de Kirk era muy esperada, dado que los países en
desarrollo se habían quejado de la inactividad del gobierno de
Barack Obama, que en más de diez meses en el poder no había mostrado
sus cartas en relación a la negociación.
A pesar del compromiso público, Kirk dejó claro que un "buen
resultado" de la Ronda será aquel que asegure "más acceso a mercado
y nuevas oportunidad de comercio en agricultura, productos
industriales y servicios".
Asimismo, el embajador estadounidense pidió corresponsabilidad al
resto de países, en especial a los países emergentes, y dejó claro
que si bien "los países desarrollados deben jugar un rol importante,
también los países en desarrollo más avanzados deben implicarse".
La Comisaria europea de Comercio, Catherine Ashton, que hoy
ejerció por última vez en ese cargo, fue la única que levantó la voz
de alarma:
"Estamos avanzando muy lentamente si queremos concluir la Ronda
en 2010", afirmó la que a partir de mañana será la responsable de
Política Exterior y de Seguridad de la UE.
Por otra parte, todos los que intervinieron defendieron la OMC
como institución y alabaron el rol de control que ejerce.
"A nadie se le escapa que ha sido la OMC la que ha impedido que
en el marco de la crisis económica mundial las tendencias
proteccionistas se implantaran", aseguró el ministro de Hacienda de
Chile y presidente de la séptima reunión ministerial, Andrés
Velasco.
Un argumento que recogió el director general de la OMC, Pascal
Lamy, quien defendió fervientemente la existencia y las funciones de
la institución que dirige:
"Ahora más que nunca ha llegado el momento de reforzar el mensaje
de que el comercio abierto es un juego en el que todos ganan".
Lamy, una vez más, se mostró convencido de que la mayor
aportación que se puede hacer a la mejora del comercio mundial es
acabar con la Ronda y abogó por concluirla "lo más rápidamente
posible". EFE