Guatemala, 28 feb (EFE).- La III Conferencia Internacional de
Café concluyó hoy en Guatemala con manifestaciones de preocupación
por parte de los sectores involucrados en esta industria acerca de
los efectos negativos que el cambio climático empieza a causar en la
producción del grano.
"No hay dudas de que el clima está cambiando" y que ello afecta
de forma negativa la producción del café en todo el mundo, aseguró
el experto Peter Baker, coordinador de desarrollo de proyectos de
CABI, una organización inglesa especializada en agricultura.
Baker expuso ante los más de 1.100 participantes en la
conferencia cafetalera mundial sobre los retos que deberá enfrentar
la industria para ampliar su oferta frente "a lo que ocurra en el
futuro en un mundo cambiante".
El experto ilustró casos específicos, que "han empezado a
preocupar" al mundo científico y a la industria del café, referidos
al incremento de las temperaturas en los suelos de la zonas
cafetaleras.
Esta preocupación fue compartida por los representantes de los 77
principales países productores del grano que participaron en esta
conferencia, en la que también debatieron sobre la "sostenibilidad
de la producción y comercialización" del café.
La reunión fue clausurada por los presidentes Álvaro Colom, de
Guatemala, y Mauricio Funes, de El Salvador, países ambos en los que
la producción del café constituye parte importante de la economía.
Ambos gobernantes instaron a los caficultores a asumir con
responsabilidad los nuevos retos que trae consigo el cambio
climático, principalmente en lo relacionado con la protección del
medio ambiente.
El colombiano Néstor Osorio, director ejecutivo de la
Organización Internacional del Café (OIC), aseguró que diversos
centros de investigación alrededor del mundo se dedican a realizar
estudios sobre los impactos del cambio global en la agricultura en
general y en la caficultura en particular.
Según Osorio, "por ahora no hay que exagerar mucho en este tema",
ya que de momento lo que la OIC ha recibido al respecto "son
señales, casos aislados" de problemas en la producción que podrían
derivarse del cambio climático.
"Hemos recibido informes de que en alguna finca o alguna región
el caficultor decidió mover cien metros hacia arriba parte de su
cultivo porque estaba muy infestado por la broca", explicó Osorio.
Sin embargo, señaló, estudios científicos han certificado que en
algunas zonas cafetaleras de América Latina en los últimos 25 años
la temperatura se ha incrementado en 0,5 grados centígrados, "cinco
veces más que en los 25 años anteriores".
Lo que "más ha afectado son los fenómenos del Niño y de la Niña,
que ha determinado una merma en las producciones" de países
productores de cafés arábigos como Centroamérica y Colombia.
Las excesivas lluvias, así como las prolongadas sequías, que se
han registrado en estas naciones provocaron importantes
disminuciones en la producción de esas naciones durante los dos
últimos años.
Durante los tres días que duró la conferencia, los cafetaleros
del mundo también debatieron sobre el incremento de la demanda
mundial del grano frente a "estancamiento" de la producción, el
comportamiento de los precios en el mercado internacional y las
estrategias para lograr la sostenibilidad de la producción.
La industria del café genera cada año más 120 millones de empleos
a nivel mundial, y ventas anuales por más de 90.000 millones de
dólares (más de 65.000 millones de euros).
La producción mundial del grano durante el año cafetalero
anterior (2008-2009) alcanzó los 128,8 millones de sacos de 60
kilos, lo cual representó un incremento del 18,9 por ciento en
comparación con la producción del año anterior (2007-2008) que se
situó en los 118,3 millones de sacos.
La OIC fue establecida en Londres en 1963, con el aval de la
Organización de las Naciones Unidas, debido a la importancia
económica del café a nivel mundial. EFE
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