Ginebra, 8 oct (EFE).- Las pérdidas de Iberia en el primer
semestre de 2009 refuerzan los argumentos en favor de una fusión con
British Airways (BA), declaró hoy a Efe el consejero delegado de
esta compañía, Willie Walsh, quien consideró que ambas formarían
"una entidad más fuerte" en tiempos de crisis.
Aseguró que las dificultades económicas de la aerolínea española
-en la que BA es el tercer accionista- no tendrán un efecto negativo
en el objetivo de lograr un acuerdo de fusión.
"Podría decirse que esto fortalece los argumentos en favor de la
fusión. Permanezco comprometido a alcanzar un acuerdo con Iberia,
creo que sería un buen acuerdo para ambos", dijo Walsh al margen de
un evento organizado en Ginebra por la Cámara de Comercio
Suizo-Británica en el que fue el orador invitado.
El ejecutivo aseguró que no le sorprendió que Iberia sufriese
pérdidas en vista de que "todas las aerolíneas se están enfrentando
a tiempos difíciles".
Confió en que los dirigentes de la aerolínea "saben bien lo que
hay que hacer" y "tomarán las medidas para mejorar los resultados
financieros y las condiciones económicas de la compañía".
El responsable de BA reconoció que, en cierto modo, el periodo
difícil que atraviesa la economía española supone un desafío
adicional para Iberia.
"La economía española está claramente en una posición difícil, lo
que probablemente hace que los desafíos de Iberia sean algo más
importantes", comentó a Efe.
Al hacer una evaluación del conjunto de la industria aérea, Walsh
recordó que ésta no hace más que pasar de un periodo económicamente
difícil a otro, lo que se evidencia en el hecho de que -a excepción
de 2006 y 2007, años en los que hubo ganancias- el sector ha perdido
de media unos 6.000 millones de dólares anuales en los últimos nueve
años.
El consejero delegado de BA consideró que el mercado aéreo está
sobresaturado, tras afirmar que hay "500 aerolíneas de talla
significativa" y que "no son necesarias tantas para asegurar la
competencia".
Recordó que una gran parte de ellas recibe ayudas estatales bajo
diversas formas.
En relación con eso, Walsh consideró que "fue un error" el apoyo
financiero público que Alitalia recibió para mantenerse a flote y
que "hace tiempo se debió dejar que quebrara".
Sobre la decisión de BA de reducir su plantilla en 1.700
trabajadores, mencionó que su compañía está en una etapa de
"significativa reestructuración" y que "está demostrado que se puede
reducir el número de empleados y mejorar el desempeño (empresarial)
y la satisfacción de los clientes".
En la temática medioambiental, el ejecutivo sostuvo que la
industria aérea debe mostrar un "esfuerzo coherente para reducir su
impacto en el cambio climático".
Defendió que la Conferencia Internacional sobre el Cambio
Climático, que se celebrará en diciembre en Copenhague, será "una
oportunidad real de progresar en la reducción de las emisiones de
dióxido de carbono".
Precisó que el objetivo que el sector se ha trazado consiste en
reducir un 1,5 por ciento esas emisiones cada año hasta 2020 y
recortarlas hasta en un 50 por ciento para 2050.
"No es justo quedarnos inmóviles mientras otras industrias hacen
esfuerzos concretos", dijo, para proponer enseguida que, si las
reducciones no se cumplen, el sector tendría que pagar en el mercado
de carbono para que otros sectores económicos hagan progresos.
"Lograr al mismo tiempo un incremento de la demanda de pasajeros
y una reducción de las emisiones es el verdadero desafío", opinó.
EFE