Río de Janeiro, 4 may (EFE).- PDG Realty anunció hoy que llegó a
un acuerdo para adquirir las acciones de la también constructora
brasileña Agre, cuyo socio mayoritario es el empresario español
Enrique Bañuelos, con el fin de crear la mayor empresa del sector
inmobiliario de Brasil.
PDG informó en un comunicado al mercado que incorporará las
acciones de Agre para convertirla en una subsidiaria integral y que
le ofrecerá a los socios de la empresa adquirida como forma de pago
parte de nuevas acciones que emitirá.
De acuerdo con la nota, PDG realizará una emisión de 148,5
millones de nuevas acciones ordinarias y los actuales socios de Agre
tendrán derecho a 0,495 partes de cada uno de esos nuevos papeles
por cada acción ordinaria que tengan en Agre.
La sustitución de acciones tuvo en cuenta que mientras que el
precio medio de los papeles de PDG en los últimos diez días fue de
15,48 reales (unos 8,9 dólares) por acción ordinaria, el de Agre fue
de 7,66 reales (unos 4,43 dólares).
Ello significa que los socios de la Agre recibirán cerca de 1.138
millones de reales (unos 657,8 millones de dólares) en acciones de
PDG por sus papeles y pasarán a poseer cerca del 23,9% de las
acciones ordinarias de PDG.
Bañuelos, mediante su sociedad de inversión Veremonte
Participaciones, posee el 24,44% del capital total de Agre, una
constructora resultante de la fusión de Agra, Kablin Segall y
Abyara.
"La incorporación de las acciones de Agre crea la mayor empresa
del sector inmobiliario del país y tiene por objetivo unificar las
bases accionariales y la gestión de las compañías, así como
proporcionar ganancias de sinergia resultantes de la unificación de
las actividades de las compañías", según la nota enviada a la Bolsa
de Valores de Sao Paulo.
Una vez aprobado y concluido el negocio, la empresa resultante
tendrá un volumen de lanzamientos al año de entre 6.500 y 7.500
millones de reales (entre 3.757 y 4.335 millones de dólares).
El acuerdo permitirá que las dos empresas integren los bancos de
terrenos que poseen, que se complementan regionalmente, y que puedan
ofrecer un portafolio de productos de interés para públicos de todo
tipo de renta, agrega el comunicado.
El acuerdo fue aprobado por los consejos de administración de
ambas empresas, pero el negocio aún depende de la aprobación de las
asambleas de accionistas de las dos constructoras y de las
autoridades reguladoras de Brasil.
Pese a que los socios de Agre pasarán a ser socios de PDG, la
composición del consejo de administración y de la dirección de la
PDG no será alterada.
Los actuales directores de AGRE podrán firmar un contrato de
trabajo con plazo de 5 años para seguir desempeñando sus funciones
en la nueva empresa.
El acuerdo obliga a Agre a vender previamente su participación
del 70% en el capital social de la empresa Asacorp, una subsidiaria
dedicada a la construcción de vivienda para familias de baja renta,
ya que PDG ya cuenta con Goldfarb Incorporaciones y Construcciones,
una filial que actúan en el mismo mercado y para los mismos
sectores. EFE