Álvaro Mellizo
José Ignacio (Uruguay), 2 mar (EFE).- El presidente de Ecuador,
Rafael Correa, asistió hoy en Uruguay al inicio de un programa de
intercambio de petróleo por gasolina entre las petroleras estatales
uruguaya y ecuatoriana, que presentó como una forma fomentar la
integración regional.
En el acto inaugural del proyecto, celebrado en la terminal
petrolera de la uruguaya Ancap en la localidad de José Ignacio, unos
180 kilómetros al este de Montevideo, Correa asistió a la llegada
del primer cargamento de crudo ecuatoriano de los siete que se
esperan en los próximos meses.
El convenio que ha hecho posible la iniciativa establece que
Petroecuador entregará a Uruguay 360.000 barriles de crudo para el
que no tiene capacidad de refinado a cambio de que Ancap le
retribuya con la misma cantidad de gasolina excedente de la
producción local.
El objetivo último del acuerdo, del que ya se está negociando una
versión más amplia, es complementar las capacidades diferenciadas de
cada país en busca del beneficio mutuo, explicó Correa en una rueda
de prensa.
El mandatario ecuatoriano se encuentra en Uruguay en visita de
trabajo tras participar el lunes en la toma de posesión del nuevo
presidente de Uruguay, el izquierdista José Mujica.
En la actualidad, la mayor parte del crudo que consume Uruguay
proviene de compras en el mercado regional y suele tener su origen
en Venezuela o Brasil, informaron a Efe fuentes de Ancap.
Según Correa, las ventajas del sistema de trueque entre los
países, no sólo permite ahorrar dinero al erario público, sino que
fomenta "la soberanía financiera y monetaria".
"Ecuador produce petróleo pero no tiene capacidad de refinado y
estábamos en el gravísimo error de exportar crudo, venderlo al
intermediario, que se lo vendía caro a Uruguay, para poder nosotros
comprar productos refinados al mismo intermediario", dijo.
"Regalábamos el dinero a las trasnacionales intermediarias",
ilustró el gobernante ecuatoriano.
Con el sistema del canje, sólo con el intercambio de los primeros
360.000 barriles, tanto Uruguay, que importa la totalidad del
petróleo que consume, como Ecuador se ahorran 25 millones de dólares
que se quedan en el país y no en manos de las trasnacionales,
sostuvo.
Asimismo, también permite "sacudirse la dependencia" de las
monedas de países de fuera de la región y de sus costos financieros.
"El intercambio interregional con moneda exterior es una
barbaridad, en algún momento América del Sur tendrá que formar un
bloque con una moneda propia", afirmó el presidente.
Sin embargo, en su opinión, el mayor beneficio para los países es
que de este modo se desarrolla la "planificación regional".
"Si Uruguay tiene capacidad de refinado y necesita crudo y
Ecuador tiene petróleo y necesita gasolina, hay que coordinar y
superar la barbaridad que nos impusieron de que entre los países hay
que competir", razonó.
Por eso, para el mandatario, el desarrollo de este programa "es
un pequeño paso en la integración sudamericana, que dará efectos
positivos concretos" a los pueblos uruguayo y ecuatoriano.
Junto con Correa estuvo el saliente ministro uruguayo de
Industria, Energía y Minería, Raúl Sendic, así como los presidentes
de Ancap, Germán Riet, y Petroecuador, Luis Jaramillo.
Riet señaló que es precisamente la falta de integración la que
hace que la región tenga periódicas crisis energéticas pese a ser
una zona del planeta "que produce más energía que la que consume".
"Somos un país dependiente del petróleo y es estratégico
buscarlo. Con este intercambio, Ecuador es nuestra fuente de crudo",
explicó.
El presidente ecuatoriano, que concluye hoy su viaje a Uruguay,
también acudió a una hacienda en el departamento de Florida donde
comprobó en persona la compra en pie de 8.000 cabezas de ganado
ovino de raza, para que sean enviadas a Ecuador como parte de un
programa para impulsar la productividad de su sector ganadero.
De regreso en Montevideo, también visitó una escuela y la tumba
de Alberto Spencer, futbolista ecuatoriano que jugó en Peñarol de
Montevideo y que fue durante 30 años cónsul de su país en Uruguay.
El último acto previsto del mandatario antes de su regreso a
Quito era una conferencia magistral en el Paraninfo de la
Universidad de la República en Montevideo, tras recibir las llaves
de la ciudad. EFE
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