Seúl, 10 sep (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
concluyó hoy en Seúl su gira asiática con llamamientos a una mayor
cooperación energética y a que Corea del Sur transfiera tecnología
para el desarrollo de su país.
Correa cerró una gira de una semana que incluyó, de domingo a
martes, su primera visita a Japón, centrada en promover el diálogo
político, y, desde el miércoles, un viaje a Corea del Sur dedicado a
buscar inversiones en el sector energético y de petróleo.
El mandatario consideró "altamente probable" que el grupo SK tome
parte en el megaproyecto de Refinería del Pacífico en Ecuador,
dotado con un presupuesto de 12.500 millones de dólares, en el que
sería el mayor contrato de la compañía surcoreana en el extranjero,
según la agencia local Yonhap.
Correa cree que las economías de Ecuador y Corea del Sur son
complementarias, ya que "Corea del Sur no tiene petróleo, pero tiene
refinerías, mientras que en Ecuador pasa lo contrario", según señaló
en una entrevista con esa agencia surcoreana.
En su última jornada de visita a Seúl, Correa participó en un
seminario sobre promoción de inversiones y se reunió con las cuatro
principales organizaciones empresariales surcoreanas para exponer
las oportunidades de inversión y la estabilidad política en su país,
uno de los mensajes repetidos durante su gira por Asia.
En el simposio, Correa invitó a los empresarios surcoreanos a que
inviertan en Ecuador y permitan, una vez establecidas, que se
realice "transferencia de tecnología", un instrumento para que "los
países puedan crecer por sí solos".
Explicó que las empresas extranjeras encontrarán en Ecuador un
marco legal estable y consideró que la transferencia tecnológica
debe ser mencionada en los contratos para que así esas compañías
contribuyan a formar nuevos talentos que reviertan en el desarrollo
nacional.
El mandatario ecuatoriano recordó que, a pesar de que Ecuador es
un país más extenso que Corea de Sur y posee abundantes recursos
naturales, no tiene un desarrollo que se pueda igualar al del país
asiático.
Reiteró que la nueva Constitución aprobada en 2008 contiene
reglas claras para atraer la inversión y que el Gobierno ecuatoriano
aprobará exenciones fiscales a las compañías extranjeras que
inviertan en las zonas de desarrollo económico.
Correa aseguró que su país tiene "proyectos rentables" que serán
un gran negocio para las empresas surcoreanas y a la par permitirán
a Ecuador avanzar en su desarrollo. EFE
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