Quito, 23 ene (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
reiteró hoy que con la iniciativa Yasuní-ITT para mantener el
petróleo en tierra en una zona de la Amazonía su país no pide
"caridad", y recalcó que esta nación andina es la que más aporta en
el proceso ambiental.
Correa subrayó que se retomará "con fuerza" el proyecto
ambientalista que pretende dejar sin explotar el petróleo de los
campos Ishpingo-Tambococha-Tiputini, que están en la zona del
Yasuní, una reserva de alta biodiversidad.
Ecuador calcula que la explotación de esos campos podría
significar ingresos por unos 7.000 millones de dólares, pero ha
ofrecido mantener el petróleo en tierra si la comunidad
internacional contribuye con al menos la mitad de esa cifra.
En caso de concretarse la iniciativa, ese dinero se aglutinará en
un fideicomiso que aún está en proceso de constitución.
Precisamente la negociación para la constitución de ese
fideicomiso afectó hace 15 días la iniciativa, pues Correa aseguró
que se trataba de imponer condiciones "vergonzosas".
Las críticas del gobernante derivaron en la renuncia del comité
gubernamental creado para impulsar la iniciativa, así como la del
entonces canciller Fánder Falconí.
Correa explicó hoy que el error de la negociación está en los
términos de referencia del fideicomiso presentado por el equipo
negociador, en el que se califica de "donantes" a quienes entreguen
el dinero cuando, a su criterio, son "contribuyentes".
Aseguró que con esta iniciativa Ecuador es el que está donando al
mundo 7.000 millones de dólares, sin pedir "caridad, sino una justa
compensación por los servicios ambientales".
El jefe de Estado comentó que en el tema se debe partir del hecho
de que el principal contribuyente de este proyecto "es el pueblo
ecuatoriano".
"Somos nosotros los que tenemos que poner condiciones, no recibir
condiciones. Esa plata (dinero) es nuestra y debió ingresar
directamente al presupuesto del Estado", dijo.
Indicó que no tiene problema con que la compensación sea
administrada por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), pero sí exige que Ecuador tenga mayoría en el
directorio.
"Que seamos nosotros quienes programemos los proyectos y los
pagos, pero no es que nos van a dar caridad", subrayó.
El proyecto ITT prevé evitar la producción de 410 millones de
toneladas de dióxido de carbono (CO2) por la no explotación del
petróleo y por lo cual Ecuador pide a la comunidad internacional una
compensación económica.
La ministra coordinadora de Patrimonio Natural y Cultural,
Fernanda Espinosa, quien lidera desde esta semana la iniciativa,
anunció ayer que el secretario general de la Comunidad Andina (CAN),
el ecuatoriano Freddy Ehlers, formará parte del equipo negociador
del proyecto. EFE