San José, 15 jun (EFE).- Costa Rica tendrá a partir de mañana un
nuevo presidente del Banco Central (BCCR), Rodrigo Bolaños, pero
contrario a lo que esperaban algunos sectores productivos, no
vendrán giros en la política económica del país.
Bolaños sustituirá a Francisco de Paula Gutiérrez, quien ejerció
como presidente del Central desde noviembre de 2002 y durante su
gestión movió al país de un sistema cambiario de minidevaluaciones a
uno de flotación de bandas, con el objetivo de aplicar una política
económica de metas de inflación.
El nuevo directivo anunció hoy en rueda de prensa que el BCCR
continuará profundizando este modelo, cuyo objetivo es mantener la
inflación anual en un dígito.
Para ello, continuará con el proceso iniciado por Gutiérrez, y
con la mira puesta en implementar un sistema de flotación
administrada, donde las bandas desaparezcan.
Aunque prefirió no detallar el plazo en que espera completar la
"transición" del modelo cambiario, Bolaños fue enfático en que la
prioridad del Banco será el control de la inflación.
"Hasta ahora las bandas han sido garantía de que el Banco Central
va a intervenir en el mercado ante picos o caídas, pero este es sólo
un paso intermedio hacia la flotación para que el BCCR deje de tener
el control sobre el precio de la moneda pero pueda tener más control
sobre los agregados monetarios a través de las tasas de interés y
del control de la liquidez", explicó el nuevo presidente.
Además de impulsar esta transición de modelo cambiario, entre las
prioridades de las nuevas autoridades del Banco Central están la
coordinación de acciones para disminuir el déficit fiscal, que este
año cerrará en cerca de un 5% del Producto Interior Bruto (PIB).
"Necesitamos actuar tanto en el control del gasto como en el
diseño de mecanismos para aumentar la recaudación, pues el déficit
dificulta la consecución de las metas de inflación", señaló Bolaños.
Otro cambio que propondrá el nuevo presidente del BCCR será que
el ajuste de precios de ciertos bienes y servicios se realice
tomando en cuenta las estimaciones de inflación futura en lugar de
la inflación pasada.
"Esta sería una medida importante especialmente si las tasas de
inflación tienen tendencia a la baja. Los ajustes en precios claves
con inflaciones pasadas altas generan más resistencia a la
disminución", apuntó.
Bolaños, doctor en economía, ya había ejercido como presidente
del Banco Central entre 1995 y 1998. También fue ministro de
Hacienda (1989-1990) y gerente de la Bolsa Nacional de Valores
(1986-1995). EFE