San José, 28 ene (EFE).- El Banco Central de Costa Rica (BCCR)
proyectó hoy que el crecimiento económico del país durante 2010
alcanzará el 3,2%, mientras la inflación se situará entre el 4% y
6%, luego de superados los efectos de la crisis económica mundial.
El programa monetario 2010-2011, presentado hoy por el presidente
del BCCR, Francisco De Paula Gutiérrez, indica que para este año el
Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 3,2%, en contraste con la
caída del 1,3% presentada durante 2009.
Para 2011 el BCCR prevé que el crecimiento económico se sitúe en
el 3,6%.
En cuanto a la inflación, que en 2009 cerró en el 4%, el Banco
prevé estabilidad con un cifra entre 4% y 6% para 2010, y entre el
3% y 5% para 2011.
Gutiérrez comentó en conferencia de prensa que estas previsiones
"no son conservadoras", pues se basan en los "datos duros"
disponibles hasta el momento, pero que podrían variar debido a
factores externos como los precios internacionales del petróleo y
alimentos.
Estas cifras también podrían modificarse de acuerdo con la
reactivación productiva que están experimentando varios sectores
como el turismo, la construcción, el comercio internacional y la
agricultura, así como por la Inversión Extranjera Directa (IED).
Para 2010 se espera que la IED alcance al menos 1.350 millones de
dólares (4,2% del PIB), cifra que podría elevarse dependiendo del
avance en el proceso de apertura del sector de telecomunicaciones
que está en marcha en el país y en el cual han mostrado interés
poderosas empresas internacionales del sector.
En cuanto al comercio, el presidente del BCCR explicó que las
exportaciones vienen en alzada desde el último trimestre del año
pasado, por lo que se espera un crecimiento durante 2010 que
contraste con la caída cercana al 7% de 2009.
El déficit comercial del país se situó en 2009 en 2.725 millones
de dólares, un 53% menos que los 5.867 millones de dólares
acumulados en 2008, según datos del Banco.
Gutiérrez, quien en varias ocasiones ha planteado la necesidad de
una reforma tributaria que aumente los ingresos del Estado, reiteró
hoy su preocupación por el creciente déficit fiscal que el año
pasado cerró en 893 millones de dólares (alrededor del 3% del PIB).
El economista dijo que ese déficit fue necesario para mantener la
financiación de programas sociales, pero que en los próximos años
debe corregirse. EFE