Orlando Lizama
Washington, 13 ene (EFE).- El número de nuevos empresarios
disminuyó en más de un diez por ciento en los países
industrializados durante 2009 como resultado de la crisis económica
mundial, según un estudio de Global Entrepreneurship Monitor (GEM)
difundido hoy.
La reducción frenó la economía y la creación de fuentes de
trabajo, añadió GEM, un grupo integrado por expertos de la
Universidad del Desarrollo (Chile), la Universidad de Reykjavik
(Islandia) y el Babson College de Massachusetts (EE.UU.).
Sin embargo, esa situación negativa puso al descubierto un factor
de optimismo frente al futuro, según Niels Bosma, director de
investigaciones de GEM e investigador de la Universidad de Utrecht,
en Holanda.
"Lo que me sorprendió fue que uno de cada cuatro nuevos
empresarios en países ricos pensó que la recesión había creado más
oportunidades para su negocio, no menos", señaló.
Según el economista, esta es una señal esperanzadora para la
economía mundial.
"Es más probable que estos nuevos empresarios sean jóvenes con
buena educación y con la expectativa de generar muchos empleos para
otros. Representan una señal de que podemos emerger de la recesión
creando nuevos negocios, productos y servicios", señaló.
Kristie Seawright, directora ejecutiva de GEM, explicó que la
recesión perjudicó a los nuevos empresarios porque bajó el consumo y
los inversores postergaron la financiación.
Por otra parte, el informe indica que en América Latina no existe
un patrón único y sus países presentan un porcentaje importante de
"emprendimiento por necesidad" generada por la falta de empleo.
En 2009 el caso más significativo fue Argentina, donde un 48 por
ciento de los emprendedores manifestó que iniciaba una empresa
porque no tenía opción laboral.
El promedio de la región es de 32 por ciento de empresarios por
necesidad, uno de los más altos dentro los 54 países incluidos en el
estudio de GEM.
"Es difícil relacionar esto con la crisis, aunque si hay un
aumento en empresas por necesidad, también lo hay en oportunidades
de negocio, como el caso de Chile, Brasil y Uruguay, que aumentaron
sus indicadores", señaló el estudio.
Pese a las diferencias, la "cultura emprendedora" se ha
consolidado junto con el surgimiento de un escenario económico,
social y cultural que ha permitido a muchos iniciar empresas y donde
los gobiernos comienzan a considerarlas como fuente importante de
creación de plazas de trabajo, según el estudio.
El informe señala que en el plano general los nuevos empresarios
tuvieron dificultades para lograr apoyo financiero, especialmente de
"inversores informales", es decir, familiares o amigos.
Según Bill Bygrave, profesor de economía del Babson College, el
monto del respaldo financiero en 33 países disminuyó de 400.000
millones de dólares en 2008 a 350.000 millones en 2009, lo que
representa una disminución del 12,5 por ciento.
Para Seawright, una forma de alentar la creación de nuevas
empresas podría ser el desarrollo de fórmulas específicas para cada
país, porque "representan el verdadero motor en la generación de
empleos".
Según GEM, la mayor reducción en la creación de negocios ocurrió
en Estados Unidos, donde fue de 24 por ciento en 2009.
La encuesta indicó que a EE.UU. le siguieron Dinamarca (17%),
España y Bélgica (12%), Alemania y Noruega(9%), Italia (7%), y Reino
Unido (6%).
De acuerdo con el grupo, la menor creación de empresas tuvo
origen en la existencia de normas rigurosas de protección del
empleo.
"Aunque sugerir menos protección (contra el despido) parezca
contraproducente en un momento de menos fuentes de trabajo, la
legislación estricta aumenta el riesgo para nuevos empresarios que
podrían generar nuevos empleos y para quienes podrían renunciar a su
trabajo y establecer su propio negocio", dijo Seawright.
El sondeo también indicó que la disminución en la creación de
empleos ocurrió en cinco países de ingreso medio y que aumentó en
cuatro: Serbia (40%), Croacia (25%), Perú (19%) y Rusia (18%).
En Lituania aumentaron 59 por ciento; en Colombia, 50 por ciento;
en Chile, 31 por ciento, y en Hungría, 30 por ciento.
En los menos desarrollados, las nuevas empresas del tipo de
pesca, silvicultura y minería se crearon como forma de procurar un
sustento básico con escasas perspectivas de crecimiento, indicó el
informe. EFE