Washington, 20 may (EFE).- Los problemas fiscales en Europa
suponen un riesgo para la economía mundial, pues podrían causar una
nueva crisis financiera y reducir el comercio, dijo hoy Daniel
Tarullo, un miembro del Consejo de Gobernadores de la Reserva
Federal.
En el peor de los casos, la inestabilidad en los mercados
europeos podría llevar a otra crisis financiera como la del 2008 y
poner fin a la recuperación mundial, alertó Tarullo en una
comparecencia ante la Cámara de Representantes.
El directivo de la Fed calificó los problemas de deuda en Europa
como "un revés potencial grave" para Estados Unidos, donde el
repunte económico es "modesto", a su juicio.
Uno de los canales de transmisión de la turbulencia son los lazos
financieros.
Los diez mayores bancos estadounidenses poseen títulos vinculados
a la deuda de Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia, los países
europeos más vulnerables, por valor de 60.000 millones de dólares,
lo que representa un 9 por ciento de sus provisiones de capital.
Es un volumen bajo, por lo que aunque se agrave la crisis en esos
países, sus pérdidas serían "pequeñas", según Tarullo, que es uno de
los cinco miembros del consejo directivo de la "Fed".
Si los problemas se transmiten a los países vecinos, los números
rojos de la banca estadounidense serían mucho mayores, alertó.
Además de las pérdidas directas, la inestabilidad financiera en
Europa podría causar falta de liquidez y elevar el costo de los
créditos a nivel mundial, a lo que los bancos estadounidenses
responderían con una restricción de sus préstamos, como hicieron
tras el colapso de Lehman Brothers a finales del 2008, dijo Tarullo.
El economista dijo que esa perspectiva es "improbable", pero que
"no se puede descartar".
El otro canal de contagio de los problemas de Europa es el
comercio.
El viejo continente importa la cuarta parte de los productos que
Estados Unidos vende en el extranjero y una ralentización del
crecimiento europeo tendría un impacto "apreciable, aunque modesto"
en su propia actividad económica.
"Una contracción más profunda en Europa, acompañada de trastornos
financieros drásticos tendría el potencial de atascar la
recuperación de toda la economía mundial", advirtió Tarullo. EFE