Carmen Valero
Fráncfort (Alemania), 24 sep (EFE)- La crisis económica ha
golpeado la industria del automóvil en Latinoamérica, sobre todo en
México, y acentuado las diferencias que existen en la estructura de
producción y ensamblaje en esa región.
Esa es la opinión de los expertos que hoy participaron en el día
de América Latina organizado en el marco del Salón del Automóvil de
Fráncfort por fabricantes y proveedores con intereses en la región.
Para Walter Erke, de la empresa de componentes ZF, hablar de la
industria automovilística en América Latina -6 millones de vehículos
producidos en 2008- es hablar de México, Brasil y Argentina.
"La industria del automóvil no tiene una implantación regional
homogénea y tampoco es comparable el estado y perspectivas de la
industria en México con la de Brasil y Argentina", dijo Erke.
México es una prolongación de la industria estadounidense, una
puerta de acceso al mercado Nafta para fabricantes asiáticos y
europeos; el país donde EEUU puede producir de manera ventajosa.
En México se produjeron el pasado año 2,09 millones de turismos,
de los que el 25 por ciento fueron marca General Motors, el 21 por
ciento Renault y Volkswagen, respectivamente; el 15 por ciento Ford
y el 13 por ciento Chrysler.
Del total de vehículos producidos, el 79 por ciento se destinó a
la exportación: El 77 por ciento a EEUU, el 14 por ciento a Europa y
el 7 por ciento a otros países latinoamericanos.
"México depende de las exportaciones, especialmente de EEUU y
todos sabemos en que estado se encuentra el mercado estadounidense
del automóvil en estos momentos", dijo Erke.
El derrumbe de la demanda en el Gran Hermano del Norte, hizo que
la producción en julio cayera en México un 41 por ciento. En el caso
de vehículos industriales el retroceso fue del 46 por ciento.
En contrapartida, México será beneficiario de las ayudas a la
industria automovilística prometidas por el presidente Barak Obama:
"Las ayudas en EEUU es liquidez para México", destacó el analista.
México necesita esa liquidez, pues las inversiones directas
cedieron en 2008 año respecto del anterior un 31,5 por ciento.
"Estamos asistiendo a un traslado de plantas de producción de
EEUU a México", informó Erke, quien, pese a la crisis, prevé un
crecimiento en México del 11 por ciento en los próximos cinco años.
Erke confía además en que ese crecimiento vaya acompañado de un
desarrollo del mercado interno: "Hay potencial porque estamos
hablando de un mercado muy pequeño, con una relación de apenas un
vehículo nuevo por cada 107 habitantes.
Esa proporción es de 77 habitantes por vehículo en Brasil y de 66
en Argentina. En EEUU la relación es de un vehículo por cada 25
habitantes y en Alemania de 23.
A diferencia de México, las exportaciones de la industria del
automóvil y de los componentes concentrada en Brasil está más
diversificadas, lo que le hace amortiguar mejor la crisis.
En Brasil se produjeron el pasado año 3.016 millones de turismos,
de los que el 28 por ciento llevaron la marca Volkswagen, el 24 por
ciento Fiat, el 20 por ciento General Motors y el 10 por cieno Ford.
El 7 por ciento de esos vehículos se exportó al conjunto de la
región latinoamericana y el 2 por ciento a EEUU. El resto, unos de
2,8 millones de unidades, se destinó al mercado interno.
"El mercado brasileño es más estable y la red de fabricantes y
proveedores tiene menos fisuras que el mexicano. Los fabricantes en
Brasil, por ejemplo, no dependen de la importación de materias
primas", dijo Theophil Jaggi, presidente de la asociación brasileña
de proveedores de componentes para el automóvil (Sindipecas).
Aún así, la industria del automóvil en Brasil, integrada por 19
fabricantes que producen una paleta de 500 modelos y emplean a 1,3
millones de personas, no atravesará inmune la crisis global.
Se calcula que este año, la producción retrocederá 11 por ciento,
hasta los 2,9 millones de vehículos.
En Argentina, con una producción anual de 425.090 turismos en
2008 concentrada fundamentalmente en las regiones de Buenos Aires y
Córdoba, el sector prevé una caída de las ventas del 25 por ciento.
A juicio de Jaggi, la crisis actual no cuestiona sin embargo la
importancia estratégica de América Latina.
De la misma opinión es el presidente de la Asociación alemana de
la Industria del Automóvil (VDA), Matthias Wissmann: "Latinoamérica
es un mercado de futuro. Tiene 570 millones de consumidores y una
fuerza económica de 4.000 millones de dólares". EFE