Londres, 28 nov (EFE).- El grupo bancario Lloyds ha sido
fuertemente criticado por grupos de defensa de los consumidores tras
anunciar que pedirá a los tribunales que desestimen miles de
demandas de clientes que reclamaban la devolución de comisiones
cobradas sin aviso previo por los descubiertos en sus cuentas.
Esa semana, el Tribunal Supremo del Reino Unido dio la razón a
los bancos y anuló las sentencias pronunciadas en instancias
judiciales previas que autorizaban a la Oficina de Comercio Justo a
investigar la legalidad del cobro de esas comisiones, que suponen
para los bancos ingresos anuales de 2.870 millones de euros.
Siete bancos y una sociedad inmobiliaria habían recurrido ante el
Supremo dos sentencias previas en las que se autorizaba a la OFT a
investigar estas comisiones ocultas que imponen a sus clientes.
El tribunal consideró que no correspondía a esa Oficina
determinar la justicia, la legalidad o la moralidad de estas
comisiones por descubierto, por las que cobran altas cantidades.
Tres días después del fallo del Tribunal Supremo, el grupo
Lloyds, que tuvo que ser parcialmente nacionalizado tras la crisis,
con una precipitación rayana en la indecencia, según el diario "The
Independent", solicitó a los tribunales que desestimasen las
demandas de compensación, informa hoy el diario "The Independent".
"Es decepcionante que apenas emitido el veredicto Lloyds haya
dado ese paso", declaró al periódico Adam Williams, del grupo de
defensa de los consumidores "Which?".
Por su parte, Martin Lewis, del grupo Moneysavingexpert.com, uno
de los líderes de la campaña a favor de la devolución de las
comisiones bancarias , se quejó de que Lloyds no hubiese dado tiempo
siquiera a los clientes a estudiar los siguientes pasos.
Lewis ha encargado a un abogado la búsqueda de posibles
alternativas para recuperar el dinero que se embolsaron los bancos
por los descubiertos de sus clientes.
Según fuentes del sector, otros bancos van a seguir seguramente
los pasos de Lloyds y hay ya conversaciones entre ellos en ese
sentido.
Un portavoz de la Oficina de Comercio Justo declaró, sin embargo,
a la prensa que no se ha descartado presentar un nuevo recurso
contra esas prácticas bancarias, que afectan por igual a todos los
clientes sin tener en cuenta los casos individuales.
Lloyds es actualmente el mayor banco proveedor británico de
cuentas corrientes y su liderazgo se vio consolidado en septiembre
por la compra del Halifax Bank of Scotland, que estaba en graves
dificultades y tuvo que pedir al Banco de Inglaterra una inyección
de emergencia de 25.400 millones de libras (28.000 millones de
euros) para no declararse en quiebra.
El Lloyds Banking Group se benefició en su momento de una
inyección de miles de millones de dinero público y actualmente la
participación en él del sector público llega a un 43,4 por ciento.
Recientemente, el grupo Lloyds lanzó una ampliación de capital de
la que espera obtener de sus accionistas más de 13.000 millones de
libras (14.400 millones de euros), incluidos 5.700 millones (6.327
millones de euros) del Gobierno. EFE