San Juan, 21 abr (EFE).- Cuba es actualmente un país poco
atractivo para la inversión extranjera, dijo hoy en Puerto Rico el
jefe de Asuntos Políticos y Económicos de la Sección de Intereses de
EE.UU. en la Habana, Joaquín Monserrate.
Monserrate, máximo representante de EE.UU. en La Habana a falta
de relaciones formales entre ambos países, dijo que Cuba "tiene un
clima de inversiones poco atractivo", en un discurso durante la
primera actividad oficial del Instituto Puertorriqueño para la
Asistencia Mutua con Cuba Democrática, que tuvo lugar en San Juan.
"Un inversor extranjero que se establezca en Cuba tiene, en
primer lugar, que hacerse socio del Estado y además no tendrá
control sobre la fuerza laboral que contrate", indicó Monserrate,
nacido en Puerto Rico.
Monserrate subrayó que si una empresa extranjera tiene algún
conflicto con sus empleados deberá dirimir sus diferencias con éstos
en un juzgado controlado por el Estado cubano y a través de abogados
estatales, lo que, en sus palabras, se traduce en que nadie entre en
conflicto con empresas gubernamentales de la isla.
El funcionario estadounidense destacó que el conjunto de la
economía cubana presenta un triste panorama, como queda demostrado
con la caída de un 40% de las exportaciones durante 2009, mientras
que las importaciones se redujeron en un 30%.
Monserrate recordó que el déficit comercial de Cuba alcanza los
6.000 millones de dólares, tendencia que seguirá en aumento en los
próximos años en especial con países como China o Irán.
Sostuvo que esos cálculos no incluyen la deuda histórica que la
isla mantiene con los antiguos países del bloque del Este de Europa
desde finales de los años ochenta.
En cuanto a la posibilidad de un cambio por parte del régimen de
La Habana, destacó que ve más factible a corto plazo una apertura
económica a los mercados que la llegada de la democracia a la isla
caribeña.
Monserrate aclaró que, sin embargo, tampoco es seguro que ese
cambio se lleve a cabo a corto plazo, dado el temor de La Habana a
que una ligera apertura, aunque sea en el ámbito económico, "se les
vaya de las manos".
Por ello, predijo pequeños cambios que a su juicio pueden no ser
suficientes para detener el continuo deterioro de la economía local.
Monserrate resaltó además que Cuba dispone de una fuerza laboral
pequeña y una población en general extremadamente pobre.
El diplomático advirtió a los empresarios puertorriqueños de que
si se abriera el mercado cubano, se encontrarían a la hora de hacer
negocios con parte de los actuales burócratas de La Habana.
El funcionario aconsejó a los empresarios puertorriqueños
estudiar otros mercados como la República Dominicana o
Centroamérica.
El Instituto Puertorriqueño para la Asistencia Mutua con Cuba
Democrática es un organismo creado para asesorar al Gobierno boricua
en la puesta en marcha de un plan estratégico que ayude a la
economía de Puerto Rico a afrontar los retos de la apertura de Cuba.
EFE