Washington, 1 abr (EFE).- La empresa automotriz alemana Daimler,
fabricante de los modelos de Mercedes Benz, se declaró hoy culpable
de sobornos ante un juez federal y accedió a pagar multas por 185
millones de dólares, informaron fuentes judiciales.
Añadieron que representantes de subsidiarias de la empresa
también aceptaron cooperar con los fiscales del Gobierno de EE.UU.
en la investigación de los sobornos.
Según las fuentes judiciales, el juez Richard Leon aceptó la
declaración de culpabilidad por dos cargos de soborno por parte de
las subsidiarias de Daimler y decidió aplazar un proceso del
Departamento de Justicia contra la empresa matriz.
Durante el proceso, los fiscales presentaron documentos sobre
regalos de automóviles a funcionarios de Turkmenistán y de Libia.
La decisión fue tomada por el magistrado después de que el
Gobierno de EE.UU. acusara a la empresa alemana de sobornar a
gobiernos de al menos 22 países para asegurar sus contratos.
Según informó el diario The Washington Post a comienzos de este
mes, Daimler había violado la Ley de Prácticas Extranjeras Corruptas
(FCPA, por su sigla en inglés) entre 1998 y finales de 2008.
Esa ley prohíbe que las empresas sobornen a funcionarios de
Gobiernos extranjeros para conseguir contratos o un trato favorable
para sus operaciones.
En una presentación ante un tribunal federal a mediados del mes
pasado, fiscales del Departamento de Justicia denunciaron que desde
1998 Daimler realizó "pagos impropios" a funcionarios de Gobiernos
extranjeros, entre ellos los de China, Rusia, Egipto, Grecia y
Nigeria.
Añadieron que esos pagos fueron enviados a bancos estadounidenses
o a cuentas de bancos extranjeros de empresas estadounidenses de
fachada.
En al menos uno de los casos, una de esas empresas fue creada con
el propósito específico de permitir que Daimler ocultara los pagos,
indicaron los documentos de los fiscales.
"El Departamento de Justicia ha dado un impulso sin precedentes
en el área criminal y en la aplicación civil de la FCPA", señaló
Jacob Frenkel, un ex abogado en la Comisión del Mercado de Valores
de EE.UU. EFE