Quito, 16 dic (EFE).- El ministro ecuatoriano de Electricidad,
Esteban Albornoz, presentó hoy su dimisión del cargo, tras ser el
blanco de duras críticas por la crisis energética que sufre el país
desde noviembre pasado, lo que ha obligado a aplicar un plan
permanente de apagones.
Una fuente de la Presidencia indicó a Efe que Albornoz presentó
su carta de renuncia al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, quien
aceptó esa decisión, aunque aún no ha anunciado quién lo sucederá.
Albornoz, antes de anunciar su salida del cargo, dijo que los
racionamientos eléctricos se mantendrán de forma indefinida, incluso
en la ciudad portuaria de Guayaquil, nudo económico del país, donde
los apagones se habían suspendido la semana pasada.
El saliente ministro de Electricidad no informó cuándo se
reanudarán los cortes de luz en Guayaquil ni hasta qué fecha se
mantendrán los apagones en el resto del país.
Las autoridades energéticas habían anunciado que suspenderían los
racionamientos ayer, pero esa oferta no se cumplió y se desconoce si
los apagones se eliminarán en todo el país antes de Navidad, como lo
habían sostenido.
Albornoz, en una declaración a la prensa, aseguró que la
información oficial de la situación energética es de "exclusiva
responsabilidad" del Ministerio que estaba a su cargo.
El ministro, que ha sido acusado por políticos de la oposición de
supuesta "negligencia" para prevenir la actual situación eléctrica,
remarcó que ha venido "afrontando la crisis desde todos los
ámbitos", con "profesionalismo" y bajo estrictos "principios
éticos".
La oposición en el Legislativo tramita un juicio político contra
Albornoz, a quien considera responsable de la crisis energética y le
acusa de falta de previsión para afrontar el actual déficit de
generación eléctrica.
La crisis eléctrica en Ecuador se debe, en gran parte, a la grave
sequía que afecta a la mayor central hidroeléctrica del país, la
planta de Paute, que en condiciones normales aporta un 35 por ciento
de la oferta total de energía que demanda la nación, pero que ha
reducido su producción en más de un tercio de su capacidad.
Desde hace unas seis semanas el sur andino de Ecuador, donde se
asienta Paute, soporta un severo estiaje, considerado el peor de los
últimos 45 años.
Según los últimos informes, el nivel de agua en el reservorio de
Paute bajó casi 2 metros y se sitúa unos 20 metros por debajo de la
línea óptima.
Asimismo, el caudal de los ríos que alimentan el embalse de la
central hidroeléctrica se ha reducido a una tercera parte del
volumen considerado normal.
El pasado 5 de noviembre, el Gobierno ecuatoriano aplicó un plan
de racionamiento de energía en todo el país, situación que no se
había producido en los últimos 20 años. EFE