Londres, 16 oct (EFE).- Los inversores institucionales europeos
podrían perder miles de millones de euros de retornos anuales si se
aprueban las nuevas directrices de la Unión Europea para los fondos
de alto riesgo y las firmas de capitales privados.
Tal es la conclusión de un estudio encargado por la Autoridad de
Servicios Financieros (FSA), organismo regulador británico, del que
informa hoy el diario "Financial Times".
Esa advertencia reforzará los argumentos de los países europeos
que, con el Reino Unido al frente, quieren que la Comisión Europea
enmiende su proyecto de directiva sobre inversiones alternativas.
Según la FSA, el estudio confirma su temor de que una directiva
de ese tipo tenga un impacto desproporcionado en partes de la
industria de inversiones, en especial los llamados fondos "hedge" y
los capitales privados, al limitar tanto la oferta disponible para
los inversores como sus ganancias.
El estudio, llevado a cabo por la consultoría Charles River
Associates, indica que el rendimiento de los fondos de pensiones
europeos se reduciría en 1.400 millones de euros al año, lo que
equivale a un 0,05 por ciento del total, si la directiva hace que
los fondos alternativos huyan de Europa.
De acuerdo con esa directiva, la mayoría de los gestores de
fondos radicados fuera del territorio comunitario no podrían vender
fondos a clientes europeos.
Si los fondos alternativos radicados fuera decidiesen trasladar
su sede a la UE, incurrirían en un gasto único de 3.200 millones de
euros y gastos anuales de 311 millones, que podrían repercutir en
sus clientes, señala el informe.
Los capitales privados se expondrían a costos anuales de
cumplimiento equivalentes a cerca del 0,13% de los activos totales
de un fondo, mientras que los del capital de riesgo serían de un
0,25 por ciento.
El regulador británico coincide, pese a todo, con los proponentes
de la directiva europea en que tiene también beneficios, entre ellos
el de exigir mayor transparencia al sector. EFE