Lima, 27 jul (EFE).- La empresa minera Doe Run Perú continúa con
el proceso para reanudar las operaciones del complejo metalúrgico de
La Oroya, a pesar de que el plazo fijado por el Gobierno para ello
venció hoy.
Según señaló a la televisión Canal N el vicepresidente para
asuntos ambientales de Doe Run, José Mogrovejo, la empresa continúa
trabajando "para lograr una solución" a la situación económica que
atraviesa y aportar al Estado peruano los documentos que éste le
reclama.
El Gobierno peruano reclama a Doe Run, de capitales
estadounidenses, la reanudación de las operaciones en La Oroya, cuyo
complejo lleva parado desde hace cerca de un año, así como una serie
de documentos que acrediten su capacidad para finalizar un plan de
adecuación ambiental, requisito que ha sido prorrogado en varias
ocasiones.
Sin embargo, el ministerio peruano de Energía y Minas emitió hoy
un comunicado en el que señalaba que el plazo fijado para que la
minera cumpliera las exigencias venció hoy, lo que cierra a la
empresa las posibilidades de reanudar el trabajo y podría iniciar un
proceso que liquidará el complejo metalúrgico o su venta a nuevos
dueños.
"La empresa Doe Run queda sujeta a la legislación nacional
vigente, específicamente a la Ley del Cierre de Minas, así como las
demás normas que resulten aplicables, y estará sujeta a la
responsabilidad administrativa, civil y penal que corresponda",
señala el comunicado oficial.
Mogrovejo no quiso valorar dicha nota del ministerio peruano y se
limitó a señalar que la empresa analizará el marco legal "para
posteriormente dar" su posición.
"Pero me gustaría mencionar que venimos avanzando en lograr la
solución. Hemos entregado a los acreedores los términos de
refinanciamiento de la deuda y ya hemos recibido alguna aceptación",
agregó el representante de la minera.
Según Mogrovejo, Doe Run habría alcanzado ya acuerdos con
proveedores de concentrados de metales, necesarios para operar la
planta de La Oroya, que alcanzarían al 50 por ciento del total
requerido.
El representante de la empresa reconoció que la solución que Doe
Run pueda presentar deberá ser consultada y aprobada por el Estado,
y agregó que en las próximas semanas se dará a conocer con más
detalle los avances alcanzados por la minera.
Doe Run Perú opera el Complejo Metalúrgico de La Oroya desde
1997, y la mina Cobriza, en Huancavelica, desde 1998, donde produce
plomo, zinc, cobre, plata y oro, además de subproductos como el
ácido sulfúrico y el indio.
A raíz de la crisis financiera mundial, la minera redujo el año
pasado sus operaciones al mínimo aduciendo que no tenía recursos
suficientes, después de que se le suspendiera un crédito de un
conjunto de bancos extranjeros.
La firma, además, fue expulsada de la Sociedad Nacional de
Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) por no completar su Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), un compromiso que ha avanzado
desde 2006 en poco más del 50 por ciento, faltando una inversión de
160 millones de dólares para finalizarlo.
Durante los últimos meses el sindicato de trabajadores ha
realizado varias marchas de protesta, que incluyeron el cierre del
tránsito por la concurrida carretera Central, para presionar al
Gobierno y a la empresa a que reanuden las operaciones en el
complejo. EFE