Lima, 21 jun (EFE).- La minera de capitales estadounidenses Doe
Run Perú ratificó hoy su compromiso de reanudar las actividades del
complejo metalúrgico que tiene en la ciudad peruana de La Oroya
antes de la fecha límite dada por el Gobierno: el próximo 27 de
julio.
Así lo expresó la minera en una nota de prensa emitida tras la
reunión que su gerente general, Juan Carlos Huyhua, mantuvo hoy con
representantes del Ejecutivo peruano, la Comisión de Energía y Minas
del Congreso y de los trabajadores de la fundición de La Oroya.
Huyhua declaró estar seguro de "que se pueden encontrar
conjuntamente con el Gobierno soluciones razonables para los temas
propuestos, que permitan la viabilidad futura de la compañía", y el
bienestar de más de 3.000 trabajadores.
Para ello, Doe Run solicitó una reunión formal con el Ministerio
de Energía y Minas para tratar lo que la empresa considera como
puntos críticos cuya solución permitirían que al complejo
metalúrgico de La Oroya reanudara sus operaciones.
Entre estos puntos a discutir entre empresa y Gobierno destaca la
protección legal para Doe Run de las demandas judiciales
consecuencia de los problemas de salud que se originen en pasivos
ambientales de más de 80 años.
Cabe señalar que esta localidad peruana, situada 185 kilómetros
al este de Lima, es considerada como uno de los lugares más
contaminados del planeta, consecuencia de varias decenas de años de
explotación minera.
Doe Run alega que ella compró la fundición en 1997, por lo que no
puede hacerse responsable por los daños que se deriven de la
contaminación ocasionada antes; sin embargo, la minera tampoco ha
logrado cumplir el Plan de Adecuación Ambiental (Pama) al que estaba
comprometida por contrato.
La empresa también pide al Gobierno que le permita ampliar el
pago fraccionado de la eventual deuda tributaria que pueda contraer,
y que el Estado cifra en 700 millones de soles (245 millones de
dólares).
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez,
declaró tras la reunión mantenida hoy que el Gobierno "no va a
permitir ningún dispositivo adicional respecto a los temas que la
empresa consideraba elementos a revisar".
"En consecuencia, por parte del Gobierno, ya no hay ninguna norma
ni nada pendiente por revisar", agregó el ministro, quien señaló que
el 27 de julio es "una fecha improrrogable".
Si la minera no ha reanudado sus operaciones para esa fecha,
Sánchez señaló que, de acuerdo ley, Doe Run entraría en un proceso
de cierre.
"Ante esta situación y teniendo 3,000 trabajadores en La Oroya,
el Gobierno tiene que tomar algunas medidas. Estamos trabajando y
las implementaríamos en el caso que la empresa no reinicie sus
operaciones", afirmó Sánchez.
Doe Run, que también opera desde 1998 la mina Cobriza, en la
región de Huancavelica, paró las operaciones del complejo
metalúrgico de La Oroya hace un año, tiempo durante el que Gobierno
y la empresa no han logrado llegar a un acuerdo para la reactivación
de la misma.
Entre medias, los 3.000 trabajadores han protagonizado diversas
acciones de protesta, la última un paro realizado en toda la
provincia de La Oroya en apoyo a los mineros que exigen su retorno a
la actividad. EFE