Patricia Souza
Tokio, 19 sep (EFE).- Las bolsas asiáticas vivieron una semana de
tranquilidad, con dominio de las subidas sobre las bajadas, ante el
aumento de las señales de que la recesión global puede haber
concluido.
Los resultados en los grandes parqués de la región no fueron
estridentes: Tokio se dejó un 0,70 por ciento, Hong Kong ganó un
2,18 por ciento y Seúl subió cerca del 3 por ciento hasta cerrar con
un nuevo máximo del año.
Junto al Nikkei, las únicas plazas bursátiles que cerraron con
descensos esta semana fueron Shanghai (un 1,63 por ciento), Manila
(un 2,99 por ciento) y Singapur (un 1,23 por ciento).
El índice MSCI Asia Pacífico ganó durante la semana un 0,46 por
ciento y en lo que va de año ya ha sumado un 32 por ciento, aunque
sigue todavía un 46 por ciento lejos del récord que marcó en
noviembre de 2007.
La semana bursátil se vio influida positivamente en Asia por la
evaluación del Banco de Japón (BOJ) de que la segunda economía del
mundo muestra "señales de recuperación", al tiempo que el presidente
de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó que la recesión en
Estados Unidos probablemente ha concluido.
Estados Unidos es uno de los principales mercados para los
productos electrónicos y los automóviles de los gigantes
empresariales de Asia, una región eminentemente exportadora.
La Bolsa de Tokio, segunda del mundo tras Nueva York, cerró no
obstante con una leve caída del 0,70 por ciento, en los 10.370,54
puntos, la semana en que Yukio Hatomaya llegó al Gobierno e inauguró
una nueva era en Japón, después de 54 años con el PLD en el poder.
Hatoyama, del Partido Democrático, promete una política económica
más social y centrada en promover la demanda interna frente a la
excesiva dependencia de las exportaciones de Japón.
La empresa nipona de servicios financieros Aiful fue una de las
grandes perdedoras en la bolsa tokiota -se dejó el 44 por ciento
esta semana- después de anunciar que deberá renegociar el pago de
una deuda de 3.000 millones de dólares.
En el bando de las ganadoras, sin embargo, se situaron las
compañías siderúrgicas japonesas, como Nippon Steel, segunda del
mundo, que ganó un 1,2 por ciento o JFE Holdings, tercera del mundo,
que se apreció un 4,6 por ciento.
En Seúl, el Kospi cerró la semana en un nuevo máximo del año,
después de agregar un 2,90 por ciento hasta los 1.699,71 enteros
gracias sobre todo a las compras de los inversores extranjeros, que
durante la crisis se retiraron en masa del mercado surcoreano.
Los inversores extranjeros compraron acciones en la bolsa de Seúl
por valor de 3.100 millones de dólares, un récord semanal, y destacó
también la subida del 5,4 por ciento de la principal siderúrgica del
país, Posco.
En China hubo de todo: incremento del 2,18 por ciento para el
parqué de Hong Kong y caída del 1,63 por ciento para Shanghái.
El índice general de Shanghái, la bolsa más volátil de la región
seguramente del mundo, acabó la semana en los 2.940,83 puntos, en
gran parte por la caída del 3,19 por ciento en la sesión del
viernes.
El índice Hang Seng de Hong Kong, por su parte, cerró en los
21.623,45 enteros una semana en la que acumuló alzas y bajas, igual
que ocurrió en Shangái.
Por lo que se refiere al Sudeste asiático, las subidas semanales
fueron generalizadas a excepción del Strait Times de Singapur, que
perdió un 1,23 por ciento hasta los 2.647,91 enteros, y la bolsa de
Manila, que cayó un 2,99 por ciento, hasta los 2.784,83 puntos.
En Tailandia, sin embargo, el SET de Bangkok cerró la semana en
713,67 puntos, tras un aumento del 0,82 por ciento; el selectivo JCI
de Yakarta sumó un 1,86 por ciento hasta los 2.459,99 enteros y el
KLCI de Kuala Lumpur subió un 1,06 por ciento, hasta las 1.221,20
unidades.
La bolsa de Ho Chi Minh (antigua Saigón) fue, una semana más, la
que más avanzó del Sudeste Asiático, con un incremento del 4,20 por
ciento de su selectivo VNIndex, que cerró en los 571,01 enteros. EFE