Santiago de Chile, 25 ago (EFE).- La "Alianza por la Justicia
Climática" denunció hoy la existencia de "impactos ambientales no
considerados" en la aprobación, por parte de la Comisión Regional de
Medio Ambiente (Corema) de la región chilena de Coquimbo de la
instalación de la generadora térmica Barrancones.
La decisión fue adoptada este martes y revocó un rechazo inicial
al proyecto, que pertenece a la trasnacional Suez Energy.
La Alianza, que aúna a distintos grupos ambientalistas, se basó
en un oficio enviado por el gobernador marítimo de Coquimbo a la
Corema el pasado 4 de agosto, en el que se opone a la instalación de
la planta.
Según el texto, factores tales como el aumento de la temperatura
del agua o la utilización de la pintura "antifauling", que revestirá
las estructuras de la generadora para evitar que se adhieran
organismos marinos, no han sido atendidos.
El informe recoge que el efecto combinado de estos dos parámetros
(temperatura y "antifauling") podría afectar a la "supervivencia,
crecimiento y alimentación" de la especie Concholepas Cocholepas, un
conocido marisco conocido popularmente como "loco", contra cuya
extinción se ha trabajado por décadas.
"Después de permitir la construcción de una termoeléctrica al
lado de un área protegida marina, no habrá argumento que pueda
detener las próximas plantas térmicas que vienen y eso es un
antecedente nefasto para el futuro del país", dijo el dirigente
ambientalista, Lucio Cuenca.
La ex candidata presidencial Sara Larraín, también integrante del
grupo ecologista, afirmó que el presidente Sebastián Piñera "miente"
en relación con lo que ofreció en su programa de Gobierno, donde
propuso un desarrollo energético basado en energías renovables y
limpias.
"Es un contrasentido de la posición que Chile debiera tener"
frente la reducción de emisiones, dijo Larraín, en referencia a la
instalación de la planta Barrancones, a sólo 21 kilómetros de "Punta
de Choros", un santuario de la naturaleza de la región de Coquimbo.
En esta línea, el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y la
Flora (CODEFF) dijo hoy que esta decisión "pone consideraciones
económicas y privadas sobre el interés nacional en contra de los
deseos y aspiraciones ciudadanas y el resguardo de un ecosistema
único existente en la zona".
Ayer, numerosas manifestaciones contrarias a la aprobación del
proyecto surgieron de forma espontánea en todo el país. En Santiago,
más de 3 mil personas se unieron a la protesta, que se saldó con 38
detenidos.
Por otra parte, la directora de la Comisión del Medio Ambiente de
Coquimbo, Claudia Rivera, se mostró hoy a favor del proyecto y
sostuvo que "el impacto medioambiental se enmarca dentro de los
límites permitidos".
Rivera negó, en declaraciones a radio Cooperativa, que en su
campaña electoral Piñera haya rechazado el proyecto, pese a la
existencia de grabaciones en que el entonces candidato se manifiesta
explícitamente en contra.
"Lo que manifestó el presidente en su ocasión fue mostrarse en
contra de las termoeléctricas que atentan gravemente contra la flora
y la fauna, situación que no se replica en este caso y que fue
debidamente evaluado por prácticamente tres años", afirmó. EFE