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Bruselas, 12 nov (EFE).- La organización Transport & Environment
(T&E) -que defiende el desarrollo de una política comunitaria de
transporte sostenible- pidió hoy a la Unión Europea (UE) que
refuerce sus exigencias en materia de emisiones de dióxido de
carbono (CO2) para impulsar la extensión de los coches eléctricos.
Según esta organización, la legislación europea debería
introducir límites de CO2 para turismos nuevos de 80 gramos por
kilómetro en 2020 y de 60 gramos en 2025, ya que sólo así se
motivará a los fabricantes a que desarrollen opciones menos
contaminantes como los vehículos eléctricos.
Los coches eléctricos constituyen "la manera de transformación
más viable" hacia una economía baja en carbono, indicó en rueda de
prensa el director de T&E, Jos Dings, quien también recalcó la
necesidad de asegurar que la electricidad para estos vehículos
proceda de fuentes renovables y no del carbón o de la nuclear.
Los fabricantes están obligados a limitar las emisiones de los
turismos nuevos a 130 gramos por kilómetro en 2015 y a 95 gramos en
2020.
T&E asegura que un coche eléctrico gasta por kilómetro entre dos
y tres veces menos energía que un vehículo normal y emite menos CO2
-siempre que la electricidad haya sido producida a partir de fuentes
renovables-.
Además, esta organización ecologista calcula que al ritmo actual
que las emisiones de los coches representarán en 2020 el 40 por
ciento de las del transporte, por lo que se necesita una política
adecuada en la UE para desarrollar los vehículos eléctricos, aún
poco competitivos.
En concreto, T&E reconoce que el impacto de este tipo de coches
en el mercado seguirá siendo limitado hasta 2030, ya que la
tecnología está aún en ciernes y es necesario, entre otros avances,
estandarizar los sistemas de recarga.
La utilización de coches eléctricos supondría como máximo una
necesidad del 15 por cierto de energía adicional, según los cálculos
de la asociación que no oculta que teme que países como Alemania y
Francia opten por aumentar la producción a partir de carbón o
energía nuclear.
En referencia a las baterías, expertos de T&E señalaron que
siguen siendo caras y no existen indicios de que puedan
desarrollarse mucho más de lo que lo están ahora.
En este sentido, recalcan que con los coches eléctricos habría en
un principio un gasto inicial más elevado, pero su mantenimiento
durante su vida útil resultaría más económico que los normales, una
vez se disponga de la tecnología necesaria. EFE