Londres, 10 nov (EFE).- La ruta del chocolate, de las rosas o del
sombrero son algunas de las nuevas alternativas turísticas con las
que Ecuador aterrizó este año en la feria turística World Travel
Market, donde se presentó como un país "de sensaciones" que va más
allá de la oferta de sol y playa de las Islas Galápagos.
Así lo afirmó hoy a Efe el director del Fondo de Promoción
Turística de Ecuador, Patricio Gaybor, quien adelantó también que el
país cerrará el 2009 con una caída en el número de turistas
recibidos del 2 por ciento, lo que supone la pérdida de 6.000
visitantes con respecto al 2008.
Gaybor señaló que el número de turistas que han optado por pasar
sus vacaciones en Ecuador en un año marcado por la crisis global no
se ha visto afectado significativamente, ya que, a pesar de las
dificultades financieras, las previsiones apuntan a que cerca de
994.000 personas habrán acudido al país a lo largo de 2009.
No obstante, el dirigente explicó que la recesión sí se ha notado
tanto en el número de días que los turistas han permanecido en el
país suramericano como en la cantidad de dinero que han gastado
durante sus vacaciones.
"Antes, los turistas de los principales mercados emisores como
EEUU, Reino Unido y Alemania se quedaban una media de nueve días en
Ecuador; ahora, ese promedio ha bajado a cinco días, porque la gente
opta por hacer viajes combinados que incluyen visitas a varios
países de Sudamérica", aseveró Gaybor.
Para revitalizar un sector turístico demasiado encauzado hacia la
oferta de sol y playa de las Galápagos, el directivo adelantó que la
prioridad absoluta del Gobierno en estos momentos es dar una mayor
visibilidad a la zona continental del país, ofreciendo paquetes
vacacionales de alto valor añadido.
Con este objetivo, Ecuador ha puesto en marcha la denominada
"ruta de la rosa", que recorre el país a través de las más de 400
variedades de esta flor, mostrando a los turistas sus respectivas
plantaciones, haciendas y comunidades.
Asimismo, la ruta del chocolate o la del sombrero exploran
también la diversidad nacional bajo el pretexto de estas potentes
señas de identidad.
"Queremos conseguir un turismo de calidad, no queremos que
lleguen más turistas, sino mejores turistas", indicó Gaybor.
En este sentido, el responsable citó a las Galápagos como ejemplo
de todo aquello que no se debe hacer en materia de desarrollo
turístico ya que, a su juicio, presentan una oferta de sol, playa y
diversión que "acaba imponiéndose frente a la propia población de la
zona".
Por ello, insistió en que el nuevo plan de márketing elaborado
por la Administración supone "un giro radical" en esta materia, ya
que hace un llamamiento a las sensaciones y a las experiencias, en
lugar de vender un simple paisaje. EFE